El 216.

ISO, las siglas del International Organization for Standardization, la organización no gubernamental que desde 1947 se encarga de promover internacionalmente normas que faciliten la estandarización de formatos, medidas, productos, seguridad. ‘Iso’ también del griego «igual». Las normas del ISO no son de obligado cumplimiento pero su uso facilita la producción en todo el mundo. Así en los formatos de impresión.

En 1975 se definió un ISO para las medidas de los papeles de impresión basado en la estandarización DIN 476 que en 1922 editara el Instituto Alemán de Normalización. Las reglas de ambos son sencillas: Comenzando con el más grande, el A0, que ha de tener una superficie total de 1 metro cuadrado, la división de éste daría lugar al siguiente formato, el A1, y la división de éste del A2, y dividiendo sucesivamente hasta el A8. Todos los formatos resultantes deben tener sin embargo la misma proporción entre sus lados. De la división de un A0 obtendríamos una pieza de cada hasta dos A8. Es el ISO 216.

Cada día utilizamos papel, manejamos dosieres, incluso escribimos docs y pdfs que se ajustan al A4, sin considerar hasta qué punto esa estandarización define gran parte de nuestra vida, el tamaño de nuestros portafolios o de las carteras, el de las subcarpetas o el de las impresoras. El diseñador suizo Jesper Stáhl, formado en el Royal College of Art de Londres, ha diseñado este mueble aparador como homenaje a las medidas estándar del ISO 216 que nos rodean cada día y lo ha llamado así, nº 216. Sus medidas, las del metro cuadrado del A0, 118,9cm x 84,1cm, dividido en contenedores que se ajustan a los estándares del ISO 216 hasta los huecos centrales del A7 y los dos A8, que se sustenta sobre dos caballetes bajos. Las portezuelas tiene distintos tonos del mismo color para acentuar las diferencias entre los formatos y está disponible en los grises, púrpuras y verdes que puedes ver en la galería de imágenes.

El nº 216 es «un juego lúdico que visualiza las matemáticas clásicas y coquetea con la naturaleza nórdica» y es mucho más que un mueble o un tributo, es una pieza práctica, única y de gran belleza, ¿verdad?