Los niños nunca duermen. Eso es algo que descubres cuando eres padre, eso y algo más importante todavía: que no quieres que duerman nunca… Y es que cuando miras a los ojos de un niño como miras a los de tu hijo descubres de nuevo la intensidad y la profundidad de la palabra ‘soñar’ y te das cuenta que los niños no duermen, sólo sueñan, y te sorprendes pensando que así es, que así debe ser y que así quieres que sea para tu peque… y para ti. Y como ni tan siquiera cuando están despiertos los pequeños locos bajitos dejan de soñar, nada como convertir su habitación en un campo de sueños de noche que se ilumina de día. Por eso te proponemos cuatro dormitorios que son como el que tú ni tan siquiera soñabas tener…
Y no creas que son sólo estos cuatro muebles los que la empresa portuguesa Circu puede ofrecerte para recrearte a la hora de decorar la habitación de los más pequeños de la casa, hay más, detalles como lámparas que son nubes, espejos que parecen de cuento o alfombras de ensueño terminarán de dar forma a esa habitación que será no sólo el hogar de los peques sino también su campo de juegos.
¿Tiene tu peque alma de surfer? ¿se muere por jugar en la arena y junto al mar? si tiene alma de verano, si las olas son todo diversión y el mar ejerce sobre él el mismo poder de atracción que sobre ti, tenlo claro, una habitación en la que la cama es la clásica volkswagen de los surfers de los 60 es la pieza que te falta para convertir su habitación en un campo de sueños.
Tal vez tu peque sea de los que viven en la luna, un niño o una niña con un gran mundo interior en el que parece ausentarse a ratos y del que regresa con preguntas que te dejan a veces fuera de juego. En ese caso lo mejor será que conviertas su habitación en un mundo lejano y por descubrir y esta estantería-cohete te ayudará a dar ambiente a esa habitación lunática.
Volar es un sueño clásico pero hacerlo en globo es una evocación vintage que, en una habitación, puede quedar de lo más coqueto. Aquí la cama tiene algo de sofá, se ubica en el centro de la habitación y emula precisamente eso, un globo aerostático en el que despegar soñando cada noche en el que soñar despierto cada día.
La Sirenita o el Capitán Nemo son sólo dos de los personajes que pueden atraer a tu peque al fondo del mar, qué decir de Dory o de Nemo -el famoso pez payaso, no el capitán…-. El fondo del mar es otro gran campo de sueños que puedes recrear convirtiendo la cama en una almeja gigante.
Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.
