Mímame, mímame mucho.
Alabastro SPA miembro de Rusticae, unas instalaciones para relajar el cuerpo y la mente.
Dicen en el hotel Casa del Abad de Ampudia que el bienestar es una sensación más durante la estancia y que sin él, la estancia sería incompleta. Por ese motivo nació el Alabastro SPA miembro de Rusticae, unas instalaciones para relajar el cuerpo y la mente. El concepto de relajación es el de la utilización del agua como un elemento de equilibrio dinámico. Entrar a su circuito de spa es un paseo para estimular los sentidos a través de la sauna, la cama de infrarrojos, el baño de vapor, la ducha de alternancia de temperaturas o el jacuzzi.
El viaje de 60 minutos por el circuito de relajación comienza en la piscina de hidromasaje. La cascada de agua presiona cada punto de tu cuerpo mientras te recuestas sobre la cama con aire y el cuello de cisne. Una vez los músculos han expulsado toda la tensión, es el turno de la sauna y el baño turco para purificar la piel. El paseo por el pediluvio termina en el jacuzzi, la ducha ciclónica y la ducha tropical. Relajados y conscientes de nuestro cuerpo, llega la fase de hidratación en la tumbona mediante zumos naturales e infusiones. Culto al hedonismo.
Adicionalmente, los tratamientos de Alabastro SPA recorren las mejores y más cuidadas terapias con elementos como el chocolate, aceites, oro,… Incluso mantienen un estrecho acuerdo con Darphin, la marca específica para spas de Estée Lauder. En definitiva, un spa emplazado en un edificio de siglo XVII donde se conjugan la máxima traquilidad con los tratamientos avanzados.