The Hoxton, despertar con el mejor café de Ámsterdam.

De la unión de cinco casas históricas junto a uno de los canales más interesantes y populosos del centro de Ámsterdam nace una aventura hotelera que, como todo últimamente en la capital holandesa, más que con el lujo clásico prefiere aliarse con el diseño más vanguardista, creando una especie de conglomerado de hoteles boutique en un espacio muy reducido. Ya te hemos hablado de algunos de ellos, pero ahora es el turno de esta novedad, The Hoxton, que se diferencia del resto gracias a un gran detalle: el café.

Esto es posible porque sirve las mejores combinaciones de café espresso del Lot Sixty One, considerada la mejor cafetería de diseño de la ciudad, un sorbo que acompaña el desayuno de cada mañana. Estamos hablando de la firma de Adam Craig, un australiana que decidió abrir varias cafeterías en Nueva York hasta recalar directamente en Holanda en 2013, junto a su socio y compatriota Paul Jenner.

Ambos sirven en Lot Sixty One un café de comercio justo y responsable en exclusiva, que se reparte a domicilio o a la oficina sin problema, tanto en vaso como en bolsas de café molido y en grano para infusionarlo en otro momento. Ellos mismos se encargan del tueste, y enseñan a sus baristas a presentarlo siempre perfecto.

Pero volvamos a Hoxton. Nos encontramos un hotel boutique en el que el interiorismo y el diseño contemporáneo es la base, pero primando el confort y la comodidad, los cojines y las telas gruesas, trabajadas, sin miedo a una mancha, a que se caiga al suelo todo… es decir, como si estuviéramos en casa y pudiéndonos sentir a gusto en todo momento. Sus 111 habitaciones están a apenas 400 metros del Palacio Real, así como de las calles más comerciales. Solo hacemos un pero: y nada en su interior deja entrever que nos encontramos en un edificio histórico del siglo XVII.

Luego hay detalles interesantes como aprovechar las chimeneas para crear pequeñas bibliotecas o convertir los salones en grandes zonas de intercambio, que no sean recibidores fríos. Además, el ambiente es juvenil, fresco, y eso se agradece. Desde 80 €/noche, todo un estreno en Ámsterdam.