Roost, un lugar para quedarse.

El mundo es un tablero en el que vamos moviendo nuestras fichas. Adoramos viajar, conocer nuevas culturas, descubrir rincones que nadie antes haya descubierto o lugares que hayamos visto hasta la saciedad en fotografías y películas, ¿qué importa? Lo esencial es encontrar un destino que nos apetezca y planear una escapada a medida.

Pero, a pesar de que nos gusta cambiar de país, ciudad y continente, es inevitable que siempre busquemos sentirnos como en casa allá donde vayamos. Porque hay destinos que son acogedores por sí mismos y otros que se convierten en lugares perfectos gracias, en parte, al alojamiento que elijamos para visitarlos. Hay quien adora los hoteles y otros que, por el contrario, huyen de ellos, para ambos es ROOST.

ROOST es una alternativa al típico alojamiento al que estamos acostumbrados ya que se trata de un apartamento boutique con un diseño irresistible y todas las comodidades necesarias para vivir durante unas semanas o meses en nuestra casa soñada. El primero ROOST –próximamente habrá más- se encuentra en Philadelphia y está ubicado en un edificio histórico, en un vecindario tranquilo y cuenta con una decoración tan exquisita que parece sacada directamente de una revista de interiorismo.

Es el lugar perfecto al que pertenecer de manera temporal, en el que crear recuerdos agradables y vivir durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, mientras encontramos una casa adecuada, hacemos una mudanza, estamos de vacaciones o visitamos a un familiar que viva en la ciudad. Mitad apartamento mitad hotel boutique, ROOST cuenta con todo el equipamiento necesario para vivir en él. Desde una cocina completamente amueblada hasta un salón que invita a no salir a la calle, servicio de limpieza, un centro de fitness y recepción las 24 horas.

ROOST es un lugar al que uno llega para quedarse, al menos aunque sea durante una temporada.