El Reliquier, una preciosa casa rural para disfrutar de la naturaleza del Ripollés.

El municipio gerundense de Vallfogona de Ripollés se encuentra en un soleado valle abierto que da la mano a la vecina Garrotxa. Su privilegiado entorno natural lo convierte en un lugar único para disfrutar de la naturaleza durante todo el año y realizar multitud de actividades, como senderismo, rutas btt, micología, observación de aves o darse un chapuzón en las pozas del río. Para disfrutar de estos parajes, hemos encontrado un lugar muy especial: El Reliquier, una casa rural situada en el centro histórico de Vallfogona de Ripollés, un  pueblo pintoresco de origen medieval.

El nombre de “El Reliquier” hace referencia a las antiguas construcciones que se levantaban cerca de las iglesias, donde se conjuraban las tormentas y los malos espíritus. En Vallfogona todavía existe un reliquier en el rellano del terreno del antiguo templo de Sant Julià, una pequeña edificación cuadrada tipo porche del siglo XVII. Los propietarios del alojamiento han querido rendir así un homenaje a este tipo de construcciones, olvidadas en la actualidad, espacios casi mágicos y de comunión con las fuerzas naturales.

La casa data del año 1794 y consta de dos viviendas independientes, que pueden alquilarse conjuntamente o por separado. Se ha respetado la estructura original, procurando no alterar su esencia genuina. De igual modo, la decoración, basada en materiales naturales, respeta el alma rústica de la construcción, aunque la refresca con un toque vintage chic con influencias shabby. A lo que se suma el acceso común a un jardín y a una piscina de agua salada (ideal para personas con la piel atópica y alérgicas al cloro) con cromoterapia relajante, tumbonas y barbacoa.

La vivienda Abril, con capacidad para 7 personas, dispone de dos habitaciones dobles, baño completo, salón con chimenea y cocina-comedor. Por su parte, la vivienda Bruna es un encantador apartamento tipo estudio con cocina y baño propios y una capacidad de hasta 3 personas. Aunque el alojamiento no dispone de servicio de restauración, los huéspedes reciben una cesta de desayuno de bienvenida, y en el pueblo hay dos restaurantes que ofrecen gastronomía típica de la zona.