Polo en el desierto.

En medio del desierto Arábigo emerge un oasis en el que cada rincón es un contraste entre lo que se espera y lo que se encuentra. Y es que no es habitual pensar en Dubai cuando nos hablan de césped, caballos y polo, pero eso es lo que ofrece el Desert Palm de la ciudad de los Emiratos. Allí no falta de nada para los amantes de la hípica: establos, ejemplares exóticos tanto de equinos como de aves, campeonatos, canchas de polo y pistas de carreras… en un entorno que reúne toda la belleza del atardecer en pleno desierto.

Perteneciente a la cadena Per Aquum, el hotel se compone de diferentes villas y suites, cada una con una decoración diferente. Todas tienen en común el uso de colores neutros y la presencia de particulares objetos de arte de gran tamaño presidiendo las estancias. Desde los 45 m² de la habitación más pequeña (la Palm Deluxe) a los 585 de la Villa Layali, hay espacios para todos los gustos. En esta última, no falta ni la piscina ni el jardín privado, y en todas las habitaciones hay un sistema multimedia de televisión y audio firmado por Bang & Olufsen. Además, desde su exclusiva terraza se pueden ver los torneos de polo que acoge el resort de manera privilegiada.

Además de excursiones por el desierto, cursos de cocina y cata de vinos y una completa escuela de hípica, el Desert Palm cuenta con uno de los mejores spas del golfo Pérsico, así como diferentes restaurantes especializados en cocina francesa y local. Si lo desea, puede organizar una cena privada en la habitación, para lo que se hará un menú creado al gusto del huésped.

Es posible disfrutar de este atípico rincón del desierto a partir de 1.500 dólares. Es un paquete básico que ofrece, además de cuatro noches de estancia, un masaje para dos, tres cenas, excursión por Dubai, desayunos y ‘transfer’ al aeropuerto.

desertpalm.peraquum.com