Placeres con sabor a vino.
Si está buscando algún paraje desconocido para huir de la rutina, ¿qué le parecen Oporto y el Valle del Duero?
La festividad por el día de San José, Semana Santa y el puente de mayo están a la vuelta de la esquina. Al fin un soplo de aire fresco después de jornadas interminables de trabajo. Si está buscando algún paraje desconocido para huir de la rutina, ¿qué le parecen Oporto y el Valle del Duero?
Hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona hasta esta región que ha dado nombre a uno de los vinos más famosos del mundo. Viajar Oporto, además, es como viajar en el tiempo al pasado, la decadencia de unas calles llenas de encanto contrastan con un moderno alojamiento con imponentes vistas a la ciudad. Inaugurado hace un par de años, el Yeatman (www.the-yeatman-hotel.com) es el primer hotel vitivinícola de Portugal y está situado en la zona histórica de las bodegas.
El lugar destaca por su cuidada decoración y, sobre todo, por su rotunda apuesta por la gastronomía, los vinos y por sus tratamientos de vinoterapia, estos últimos con el sello de la prestigiosa marca Caudalie. Todo un lujo en el centro urbano.
Pero, si prefiere alejarse definitivamente del mundanal ruido, quizá prefiera la villa Aquapura (www.aquapurahotels.com), una casa solariega a orillas del Duero y rodeada de viñedos, donde también es posible disfrutar del vino y de tratamientos de spa, además de su biblioteca y su piscina exterior climatizada.
¿Que no se decide por uno de los dos? Sepa que la agencia, de lujo, eso sí, Altàntida Viatges organiza escapadas a medida.