Oasis en la selva.

Rodeado de un inmenso palmeral cuyo final la vista no es capaz de alcanzar, la cadena hotelera TAJ ha inaugurado un resort de lujo difícil de olvidar: el Vivanta. Se encuentra en Bentota, en la costa occidental de Sri Lanka y está diseñado para que la estancia, por corta que sea, resulte una experiencia única que renueve todos los sentidos.

Situado a 62 km al sur de Colombo y con vistas al océano Índico desde las 160 habitaciones del complejo, situadas en forma de terraza, es posible descansar mientras se toma un Nelli (néctar de grosella), se comen pequeños pedazos de fruta de la pasión o se sorbe un auténtico té de Ceilán. Y todo ello en un gran edificio de inspiración colonial, con un buen trabajo de madera en los techos de las zonas comunes y pensado para disfrutar alejado de todo.

Es un buen lugar desde el que conocer un poco de Sri Lanka, ya que el hotel ofrece circuitos por el país, así como la práctica de deportes acuáticos, salidas en bote a manglares, visitas a santuarios naturales de cría de tortugas y la posibilidad de reservar en los mejores restaurantes de la isla de forma preferente. Y como estamos en una antigua colonia británica, imposible marcharse sin jugar un partido de cricket.

Una experiencia diferente a partir de 105 €/noche que no olvidará en la vida.