Seúl con acento francés.

Gangnam se ha convertido, gracias a la canción del cantante coreano PSY, en el distrito de referencia de Seúl. Es el barrio de moda y desde hace algo más de un año se ha visto inundado de una figura que no solía abundar allí: el turista. Con tantas cosas interesantes por ver en la megalópolis coreana, esta zona de la ciudad, que gira en torno a su impresionante palacio de congresos COEX, donde se encuentra uno de los centros comerciales subterráneos más grandes del mundo, ha empezado a llenarse de excursiones y tours organizados que tratan de averiguar qué es eso del Gangnam Style que promulga la pegadiza melodía del rapero.

Lo que pocos se esperaban es que, además del flujo de visitantes, Gangnam se configurara como uno de los mejores puntos desde los que descubrir Seúl; o alojarse en la ciudad si ya es de sobra conocida. No sólo cuenta con una buena infraestructura de transporte, sino también con bastantes hoteles de lujo que, si bien en su día se crearon para albergar a congresistas, ahora cambian su oferta para servir de ‘hogar temporal’ a quienes buscan un rincón privado en Corea.

Entre tanta oferta destaca un rincón parisino en pleno caos de la urbe: el Novotel Ambassador Gangnam, el único cinco estrellas europeo de Seúl y cuya oferta conjuga el saber hacer galo con la tradición asiática. Así, el mejor pan y repostería francesa se une al kimchi, el bibimbap y a todo tipo de delicias orientales; así como un servicio y atención que arropa y te hace sentir como en casa.

Estamos en un hotel único, especialmente por cómo ha configurado su carta de servicios. No basta con suites espaciosas con grandes vistas de la ciudad, sino también con ofrecer todo tipo de actividades. En su planta dedicada al cuidado y al fitness, encontramos un gimnasio muy amplio, con capacidad para más de 40 personas, en donde es posible hacer ejercicio mientras se ven las diferentes colinas de la capital. Pero también unas termas de estilo japonés o la joya de la Corona: un espacio dedicado a desestresarse disparando bolas de golf y, de paso, mejorando nuestra destreza en el golpe.

Un detalle más: adictos de los desayunos de hotel, subrayen con fluorescente el Ambassador en su lista de lugares donde desayunar antes de morir. La variedad del Novotel, fuente de chocolate incluida, supera con creces las expectativas… A partir de 165 €/noche (habitación doble), suites desde 270 €/noche.