Mucho más que un hotel boutique.

Un palacete del siglo XIX transformado en hotel de 44 habitaciones acoge una de las propuestas más hermosas de cinco estrellas de la capital. Y lo es por la belleza de sus estancias, el buen gusto de la decoración y lo excepcional del servicio, amén de la comodidad de sus instalaciones. Se trata del Hotel Único, situado en pleno barrio de Salamanca y que se ha convertido en un referente de la elegancia en Madrid.

Aquí no se ha dejado nada al azar. La iluminación, por ejemplo, se ha estudiado al milímetro, incorporando lámparas Josephine de Jaime Hayón para Metalarte en las habitaciones y el modelo Estadio de Miguel Mila para Santa & Cole en los salones. No son los únicos objetos ‘con firma’. Un bosque de boj escalonado rematado por una chimenea exterior, diseñado por Ignacio García-Vinuesa, preside la entrada de su jardín, donde también hay mobiliario de Patricia Urquiola: sillones bajos, sofás sobre los que recostarse…

Junto a éste, uno de los puntos fuertes de su oferta: el restaurante Ramón Freixa Madrid, con dos estrellas Michelin, premio Madrid Fusión 2011 al mejor establecimiento de la capital y, hace unas semanas, premio al mejor restaurante por la Academia Catalana de Gastronomía. Platos con ingredientes de temporada y un menú en el que no faltan recetas estrella como la hamburguesa de pato con helado de mostaza verde son algunos de los secretos de por qué la lista de espera es inmensa.

Las habitaciones no desmerecen. Con lector de discos BlueRay y DVD, cuentan con equipo de sonido con conexión para iPod y otros aparatos electrónicos, así como grandes camas con sábanas de suavísimo algodón egipcio. Además, jabones Rituals y cosméticos de baño de la firma londinense Gilchrist & Soames, sinónimo de lujo y que permite entender por qué, como su propio nombre indica, este hotel es, de verdad, único.