Medina Azahara en Arizona.
Hay hoteles difíciles de clasificar. Uno de ellos es el Montelucía Resort de Scottsdale, en pleno desierto de Arizona.
Hay hoteles difíciles de clasificar. Uno de ellos es el Montelucía Resort de Scottsdale, en pleno desierto de Arizona. A primera vista, se trata de un rancho con arquitectura colonial española, pero, una vez se traspasan sus muros, el visitante se encuentra con un palacio árabe en el que no faltan los azulejos formando mosáicos o los baños con juegos de luces naturales.
Con vistas sobre las montañas del desierto, sus diferentes habiaciones, villas y suites cuentan con mobiliario colonial, en madera y con gruesos tapizados. Todo está cuidado con esmero con la intención de que la estancia sea lo más reljante posible, de ahí que hayan puesto el acento en su spa Joya, inspirado en el arte andalusí y que cuenta con hammam, circuito termal, tetería y diferentes salas donde recibir tratamientos.
Entre los diferentes espacios destaca la villa Camelback, con dos dormitorios y un baño gigante, como los de la Alhambra, en la que una gran bañera está colocado bajo una celosía de luces que aportan un ambiente mágico al que las paredes añiles y las grandes velas dan un toque diferente. Cuenta con gimnasio privado y un comedor donde poder realizar cenas con sus propios invitados.
Revivir los tiempos de Al-Andalus en lo más recóndito de Estados Unidos es posible a partir de 90 €/noche (habitación doble básica).