Las villas del amor.

Cien confortables villas polinésicas en medio del Índico, dispuestas en forma de abrazo, dan la bienvenida a un resort que puede presumir de haber sido elegido el hotel más romántico del mundo. Se trata del Coco Palm Bodu Hithi, en Maldivas, a 40 minutos en barco del aeropuerto de Malé, la capital del país.

Ocupar una de las cabañas es acceder a un microuniverso del lujo en el que no falta de nada. No sólo la posibilidad de darse un chapuzón en el mar, zambulléndose directamente en el agua casi desde la cama, sino también disfrutar de un patio privado con piscina, bañera central, muebles de diseño, una cava de habanos y gadgets donde cargar cualquier tablet o reproductor de música (si no lo tiene o se le olvida, en el hotel le prestan un iPad o un iPod).

Por si fuera poca la relajación única que se puede conseguir, el resort ofrece sesiones privadas de yoga, aunque son muchas más las actividades acuáticas y deportivas, incluyendo vehículos de motor de alquiler. ¿Se imagina dar una vuelta en moto acuática en medio de aguas turquesas?

Como buen resort vacacional, cuenta con diferentes restaurantes, cada uno especializado en un tipo de cocina. El que suele estar más frecuentado es el Tsuki (especializado en sushi), aunque también es posible solicitar al chef que prepare el almuerzo o la cena en la propia villa. Más exclusividad, imposible (a partir de 655 €/noche).