Iniala Shores, las nuevas villas de lujo frente al mar de Andamán.

Iniala es sinónimo de descanso de gran lujo y diseño contemporáneo en Tailandia. Si sus Beach House ya nos dejaron boquiabiertos (seis villas frente al mar, ganadoras del premio Condé Nast Johansens al mejor hotel de lujo), ahora nos vuelven a sorprender con Iniala Shores, cinco villas familiares de otras tantas estrellas en las que seguir disfrutando del mar de Andamán como auténticos privilegiados.

A un paso de Phuket, acaban de abrir sus puertas y, en vez de dirigirse a parejas, la diferencia es que estas cinco villas buscan a familias o grupos de amigos que quieran relajarse en el Sudeste Asiático. Cada una cuenta con cinco espaciosos dormitorios dobles, así como áreas de descanso, salones, cocina, terraza… Y no faltan detalles como la piscina de arquitectura infinita, con un diseño que permite ver en todo momento las playas de arena dorada de Natai y, claro, el océano.

Rodeadas de un gran jardín cuajado de palmeras, el relax y el descanso es lo que se ha querido facilitar en todo momento, de ahí que también se encuentren en una zona más apartada y tranquila de Phuket. Además de una amplia zona de descanso al aire libre, no falta un pequeño spa en el interior, y en él, todo tipo de productos de belleza y la posibilidad de darnos masajes y terapias revitalizantes.

El complejo, además de las villas, cuenta con el restaurante Esenzi para que también podamos disfrutar de unas comidas de primera categoría. Además de menús estacionales a la carta, es posible disfrutar de la tradición local en platos como el Akagai Laab (con su toque picante, sus especias tailandesas pero un añadido de sashimi japonés). Si se solicita, a la hora de cenar es posible ver in situ las cocinas y cómo preparan los platos (así como un impresionante tanque de 15.000 litros de agua salada en el que nadan los peces que se cocinarán ese día).

Con un servicio privado de mayordomo, no faltan opciones de fitness y aventuras, cursos de yoga y pilates, buceo o zona de juegos para los niños. El resultado, como tener una casa en la playa salvo que en uno de los rincones más exclusivos de Phuket (desde 1.580 €).