En el corazón de la Bética.
Sierra Nevada esconde un cinco estrellas en el que todo está enfocado al máximo confort mientras se practica el deporte blanco.
El corazón de Sierra Nevada esconde un hotel que bien podría pasar por una de las grandes mansiones de la Suiza alpina. Pintado en llamativos blanco y marrón teja, con gruesos techos a dos aguas y mucho trabajo en madera, el Vincci Selección Rumaykiyya no pasa desapercibido.
Situado a 2.400 metros de altura, a pie de pista, la mayoría de sus habitaciones dispone de terraza, por lo que se puede empezar el día con una taza de café y admirando el amanecer sobre la montaña. Las camas, King Size, y los butacones de cada habitación permiten descansar el máximo tanto antes como después de un día de descensos y hay servicio de telesilla en la misma puerta del establecimiento (así como un servicio privado que lleva a Pradollano).
Para aquellos que quieran aprovechar para desconectar y hacer un poco de deporte, el hotel ofrece un programa al que ha llamado Digital Detox Pack. Bajo este nombre se esconden tres días con, entre otras aventuras, una ruta nocturna por la sierra en una máquina de las pistas, excursión con raquetas de nieve y, también, en moto de nieve, clases de esquí y, por supuesto, una cena tranquila en el restaurante La Arquería (desde 475 €/persona; además, hay a disposición del huésped un pequeño spa).
Allí podrá probar los platos preferidos del chef Javier Valiño, como el Foie Fresco a la Parrilla en Hojaldre con Cebollitas Glaseadas y Salsa de Miel, el Rodaballo al Horno con Piñones y Pasas o el Tronco de Solomillo a la Parrilla Gratinado al Queso de Cabra. A cuál más delicioso, ¿verdad?
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