El primer Four Seasons.

Cuando oímos hablar acerca de un hotel Four Seasons pensamos en establecimientos de lujo, servicios cinco estrellas y todo lo mejor a golpe de talonario, ya que no suelen ser lugares con tarifas precisamente asequibles. Sin embargo, antes de que esta cadena hotelera echara a andar, ya había un Hotel Four Seasons, concretamente en el norte de Chipre. Era un pequeño establecimiento, alejado de la imagen idílica actual, muy sencillo.

Tras la ocupación turca del norte de la isla, sus dueños se marcharon a Lemessos (ciudad anteriormente conocida como Limassol) y allí refundaron su hotel, pero esta vez con ganas de convertirlo en la referencia de Chipre. Hoy mantiene el nombre, independiente de la cadena hotelera, a la que no pertenece, y sigue siendo un lugar clave en la isla mediterránea, no sólo por sus comodidades, sino también por su comida, ya que su restaurante Mavrommatis es uno de los más importantes del país (al frente se encuentra Andreas Mavrommatis, que acaba de revolucionar el panorama parisino con un restaurante en el Barrio Latino).

Con 304 habitaciones y suites, el hotel se sitúa en pleno paseo marítimo de Lemessos, por lo que se puede escoger entre sus piscinas exteriores con toboganes o la propia playa, así como por un completo spa con jacuzzis, piscinas interiores y saunas, así como una completa carta de tratamientos de la mano de Shiseido. Es posible pasar allí una noche a partir de 270 €, aunque la suite más cara, la Royal, cuesta 2.800 € al día. Eso sí, a una hora y gratis, el nacimiento de Afrodita.