St. Regis Langkawi El paraíso terrenal está en Langkawi.

Hasta la década de los 80 fueron las islas malditas pero, desde entonces, la visión del mundo sobre ellas las ha transformado y las algo más de 100 islas que componen el archipiélago malayo de Langkawi son hoy un paraíso terrenal avalado por la UNESCO, que concedió el status de World Geopark.

Es en el corazón de este paraíso donde la cadena St Regis ha decidido construir su último refugio, un lujoso y exclusivo resort que lleva el nombre del archipiélago en que se ubica, Langkawi. Este elegante resort es una joya en sí mismo pero es además el punto de partida ideal para descubrir La Joya de Kedah, la más grande de las islas del archipiélago y una de las pocas que están habitadas.

Langkawi es un paraíso natural de selvas tropicales, cuevas y playas paradisíacas de aguas cristalinas; pueblos pintorescos y campos de arroz completan un entorno que te atrae hacia sus mares y la posibilidad de practicar deportes acuáticos: buceo, pesca, snorkel o ver atardecer junto a alguna de las islas desiertas del archipiélago son algunas de las actividades por las que dejarte tentar.

No podrás dejar de visitar los manglares protegidos ni tampoco de acercarte a la vida en la mayor de sus islas, podrás incluso, si lo deseas, aprender a cultivar el arroz. Reserva una tarde en tu viaje para la ciudad de Kuah, aquí la naturalez descansa y cede terreno a calles comerciales llenas de tiendas libres de impuestos.

Claro que, además de disfrutar de un destino único, también lo harás de tu hotel que es, como decíamos al principio de esta noticia, lo que le faltaba a Langkawi para ser el paraíso terrenal: piscina infinita, spa, gimnasio, playa privada y hasta cinco restaurantes se erigen como complemento perfecto para unas habitaciones amplias y luminosas con vistas y terrazas que miran al mar.

La propuesta gastronómica del hotel va desde la cocina fusión a la asiática pasando por el clásico bar de cócteles y un lounge en el que disfrutar los dulces más deliciosos de Langkawi.