El castillo de Oxford.

La antigua prisión victoriana de Oxford Castle esconde uno de los hoteles boutiques más originales y sorprendentes de Reino Unido. Antes de ser transformada en el lujoso y cómodo Malmaison Oxford Hotel, pocos querían cruzar libremente sus puertas, aunque ahora el panorama es bien distinto, sobre todo para los amantes del tequila, ya que el bar del hotel está especializado en esta bebida mexicana y ofrece un sinfín de referencias.

Construido como un castillo, su exterior de estilo medieval impone. Por dentro, lo mejor de los lujos, con una arquitectura que respeta en buena medida la distribución antigua de las celdas y pasillos, por lo que no resulta difícil imaginar cómo era la vida en aquellas dependencias. Sus 95 habitaciones están pensadas para relajar y sorprender, con todos los lujos propios de un hotel boutique en el que no faltan las amplias camas, los cómodos sofás y muchos, muchos cojines.

El epicentro del hotel es la Brasserie, un rincón en el que se preparan platos de alta cocina con un toque moderno. Presumen de buena carne, y nada como la impresionante MalBurger, una hamburguesa clásica con todo que hará las delicias del más exigente. Además, una gran carta de vinos y una terraza para los días de buen tiempo.

A partir de 230 €/noche, una escapada perfecta a poco tiempo de Londres en coche y que permitirá conocer un poquito de historia británica.