Dormir bajo la Aurora Boreal.
Este es el año de las luces del norte, de las auroras boreales; las mejores de los últimos 50 años.
El año 2012 es más especial que nunca. O al menos a nivel astronómico, porque según los expertos éste es el año de las luces del norte, o lo que es lo mismo, de las auroras boreales; las mejores de los últimos 50 años. Para observarlas mejor que nunca, Loff.it te enseña el sitio perfecto. ¿Lo quieres conocer?
Imagínate en Finlandia, en medio de la naturaleza, de Laponia… entre las montañas de Saariselkä y el parque nacional Urho Kekkonen. Ahora puedes dejar de imaginártelo e ir, porque aquí se encuentra el hotel Kakslauttanen. Un establecimiento hotelero que cuenta con cuarenta cabañas hechas de troncos de madera, entre las que se incluyen cinco suites queen, una suite nupcial y la tradicional cabaña de campo. El hotel dispone de la sauna de humo más grande del mundo y de tres restaurantes: uno situado en la propia sauna, otro hecho de troncos que se encuentra en la casa principal y un tercero construido de nieve.
Pero nosotros hemos empezado hablando de las auroras boreales, y el motivo es que la aldea de los Iglúes Kakslauttanen ofrece la oportunidad de disfrutar de este espectáculo visual durmiendo en uno de sus veinte habitáculos con techo de cristal. Esto es posible debido a que éstos están fabricados con un cristal especial térmico que evita que éste se opaque con el frío, manteniéndose limpio pese a las gélidas temperaturas que pueden alcanzar hasta los -30°C. Cada iglú está perfectamente habilitado con un baño y camas de lujo.
Además, la aldea, que dependiendo del clima suele estar abierta hasta finales de abril, dispone también de sesenta iglúes de nieve y una kota (tepee lapón) de cristal única en su género.
Si quieres descubrir Laponia, cenar en un restaurante de nieve, disfrutar de la galería de hielo o incluso casarte en una capilla -de nieve, claro-, el hotel Kakslauttanen te ofrece todo tipo de facilidades. Incluso dormir bajo millones de estrellas y auroras boreales. Definitivamente, un sueño hecho realidad.