Despertar frente al océano.

Ambre Hotel, un complejo con 700 metros de largo que bordea una playa natural de arena blanca y aguas transparentes.

Palmar es una pequeña localidad de la costa este de Mauricio, una isla en la cual cada playa es un paraíso, cada atardecer parece sacado de una fotografía y la cálida brisa que mece las palmeras se encarga de crear un ambiente tranquilo e inigualable.

Y es aquí, en Palmar, donde está ubicado el Ambre Hotel, un complejo con 700 metros de largo que bordea una playa natural de arena blanca y aguas transparentes. Las cuatro estrellas que le avalan se ven reforzadas por una decoración con tonos blancos y naturales y un entorno idílico para el descanso y el relax exclusivo.

Todos aquellos que deseen convertir sus vacaciones en el mejor momento del año tienen en el Ambre Hotel 297 habitaciones con todas las comodidades imaginables, entre ellas dos suites de 80 metros cuadrados y 17 habitaciones familiares con capacidad para dos adultos y tres niños. Y, además, la sensación de despertarse frente al Océano Índico y saber que tienes a tu disposición una enorme piscina, pistas de tenis, cursos de buceo, tablas de surf y catamaranes, clases de gimnasia, de esquí acuático y una infinidad de deportes y actividades es increíble.

Este asombroso hotel también es el lugar perfecto para relajarse en su spa, que cuenta con cuatro salas de tratamiento, una sauna, un jacuzzi y un pabellón exterior en el que recibir masajes será doblemente placentero al hacerlo con unas espléndidas vistas al mar. O bien para disfrutar de la mejor gastronomía en sus tres restaurantes y terminar la noche en uno de sus dos bares con un maravilloso cóctel tropical. Las cartas combinan la comida italiana, india, china e incluso mediterránea para los huéspedes más exquisitos que, sin duda, encontrarán en el Ambre Hotel un lugar con vistas, clima y gastronomía de referencia.

Más información Ambre Hotel



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