Descenso junto al Círculo Polar.
El Copperhill Mountain Lodge es un hotel boutique en plenas montañas suecas.
Llama la atención que, siendo Suecia un país con una tradición por el diseño tan arraigada, no haya allí más hoteles boutiques con encantos de vanguardia. Mucho menos en zonas montañosas, de ahí que el Copperhill Mountain Lodge sea una ‘rara avis’ que merece la pena ser visitado no sólo por las increíbles pistas de esquí que lo circundan, sino también por la integración que ha hecho de diseño minimalista, tecnología y tradición su creador, Peter Bohlin.
Situado en la zona esquiable más importante del país, en la localidad de Åre, a los pies de las montañas de Jämtland, este hotel de 112 habitaciones une lo rústico con las funcionalidades que esperas de un establecimiento de lujo invernal. Así, no falta una tranquila sauna, ni la piscina, ni grandes salones presididos por chimeneas que dan calor todo el día. Y cada uno de los dormitorios cuenta con mantas de inspiración lapón, quizás de las que más calor dan en el planeta.
Uno de los puntos fuertes de su spa es el área de relajación con vistas panorámicas al monte Åreskutan. Además, ocho salas de tratamiento, zona privada y actividades relajantes están al servicio del huésped, como el masaje con aceites de plantas de la región e incluso cuidados ‘sami’creados en harmonia con los cuatro elementos de la Naturaleza.
Para disfrutar de la gastronomía se puede elegir entre tres restaurantes. El Niesti es el que más llama la atención, ya que su menú es rico en platos lapones, que se elaboran con ingredientes de la región. Es el mejor sitio donde cenar tras una jornada de esquí un buen plato típico de carne con champiñones y patatas asadas o una cazuela de pescado.
¿Esquiamos en Laponia? Desde 185 € (la villa, desde 2.350 €).
Localización
Más información Copperhill Mountain Lodge