Declinación de turquesas junto a la suite.

Dice Philippe Guitton, el director de este impresionante resort, que basta con tumbarse y relajarse en los muebles de madera de la terraza de la habitación para darse uno cuenta de que está en el paraíso. Desde allí se podrá contemplar el Índico, con las aguas turquesas de la isla de Mahé en primer término, en pleno parque marino de Port Launay. Mejor marco imposible para disfrutar del Constance Ephélia.

Con siete tipos de habitaciones, que van de las Junior Suite a las Super Deluxe Hillside Villas, aquí el huésped no tendrá nunca ninguna necesidad sin colmar. Mucho menos gastronómica, ya que el complejo cuenta con cinco restaurantes que ofrecen diferentes servicios durante el día. Así, el Helios está especializado en cocina mediterránea, al tiempo que el Cyann ofrece cocina de autor, el Adam & Eve, asiática… Y no hay que olvidar lo local: imposible viajar a Seychelles y no probar las especialidades creolesas. ¡Toda una delicia!

También llama la atención el Spa de Constance, situado en medio de unos jardines tropicales. Aquí se puede conseguir un tratamiento cosmético personalizado, así como todo tipo de masajes relajantes y deportivos. De las cremas se encarga Shiseido, la firma japonesa, y un equipo de terapeutas se encargará de que carguemos las pilas, cuerpo y mente.

Especializado en buceo, en el Constance Ephélia es posible realizar todo tipo de cursos, desde los propios para principiantes a los que quieran introducirse en el fascinante mundo del buceo nocturno. Con inmersiones a 5 y una milla del mar, es posible ver langostas, peces gato, escorpiones marinos, barracudas, peces rayas, pulpos… ¿En serio no te han entrado ganas de ir mañana mismo?