De La Boquería… a la mesa.
El restaurante El Regulador, en el Hotel Bagués, selecciona el mejor producto del popular mercado barcelonés.
Hace tiempo que los hoteles dejaron de ser territorio exclusivo de los huéspedes que allí se alojan. Sus puertas se abren para quienes, efectivamente, pasarán la noche –o noches- pero también para quienes desean mantener una reunión o un momento de ocio en un espacio único y con todos los servicios. Así es el Hotel Bagués, un cinco estrellas situado en Las Ramblas, junto al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, concretamente en el histórico palacete de ‘El Regulador’. Y precisamente ése es el nombre del restaurante que alberga, perfecto cuando se buscan experiencias suculentas.
Su chef Raúl Sánchez ha diseñado una carta basada en el mejor producto del cercano mercado de La Boquería. Son carnes, pescados, verduras y frutas seleccionados cada día, en función de lo que brinda cada estación.
Ahora, en los días y noches más fríos, se puede optar, por ejemplo, por el Menú Atelier. Su precio es de 45 euros (IVA no incluido) y consta de aperitivo de la casa, Tiradito de corvina al ají amarillo, Salteado de setas de temporada con queso Comté, Pescado sugerido por el chef, Solomillo de buey con puré de trompeta de la muerte, pre-postre y, por último, Buñuelos de chocolate con sorbete de pimienta Sechuan.
Estos platos se pueden tomar, claro está, individualmente. Estos y otros como la Crema de ceps con huevo de perdiz, el Carpaccio de buey con salsa Herry’s Bar, el Tartar de atún con jengibre fresco y wasabi, o el Arroz meloso de bacalao con alcachofas y la Ventresca de atún rojo “Bluefin” con puré de celerí y salsa virgen de mango, entre otros.
Y quienes desean picar algo en cualquier momento, disfrutan, sin duda, con la selección de ostras –gallega, Bouzigues, japonesa-. Con ellas y con la selección de champagne, cavas, vinos y cócteles.
En cuanto al ambiente de este sofisticado bistrot: calma, absoluta calma. Como el resto del Hotel Bagués, supone un parada, un respiro ante el estrés cotidiano. En este caso, una parada, además, deliciosa.
Localización
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