Chapuzón en Tahití.

A menos de 10 minutos de Papeete, en la costa noroccidental de Tahití, se encuentra en Manava Resort, un hotel en el que poder dejarse embrujar por el mundo de la Polinesia Francesa.

Compuesto por cinco edificios, reúne diferentes tipos de habitaciones y suites, muchas de ellas con vistas al monte Punaauia o el lago de Moorea. En ellas, una decoración sencilla, minimalista, con muchos tonos blancos y detalles polinésicos, el confort es lo imperante. En total 109 habitaciones con la última tecnología y pequeñas cocinas donde prepararse cualquier antojo.

Aunque no será por oferta gastronómica. Aquí se encuentra el restaurante The Vaitohi, que ofrece una amplia carta con comidas que fusionan lo creolés con la cocina francesa. Además, un lounge bar de ambiente polinésico: el Punavai, y una espectacular coctelería junto a la piscina, The Taapuna Bar, en el que refrescarse mientras se disfruta del atardecer.

Los amantes del deporte podrán disfrutar de cursos de snorkel y buceo, pero también de excursiones para avistar delfines, jet ski, surf y body board, safaris en 4×4 e incluso un campo de golf de 18 hoyos. Con spa propio, el Manea, cuyos tratamientos se inspiran en la relajante filosofía Taurumi, es posible ser huésped de este paraíso a partir de 190 €/noche.