Cayo Espanto, Belice: el retiro romántico de los actores de Hollywood.

Entre los cayos de Ambergris y la Belice continental se encuentra una isla diminuta que puede presumir de haber sido el lugar de retiro de famosos como Harrison Ford, Tom Cruise, Brad Pitt o Robert de Niro. Y no solo de haber sido la elegida de los actores más reputados de Hollywood, sino también de aparecer desde su inauguración en el listado de rincones más románticos del planeta. Se trata de Cayo Espanto, una pequeña isla privada que desde 1998 posee un resort único.

Se compone de siete pequeñas villas, siendo la estrella del complejo la que se encuentra sobre el agua. Eso sí, todas se reparten por la isla de forma que se preserve la intimidad por completo. Además, al estar en medio del Caribe, sin tierra cercana, se avistaría cualquier intento de acercarse a ella, de ahí que los famosos estén tan contentos al hospedarse allí, incluso si tienen que desembolsar más de 2.000 € la noche.

Claro que el precio bien vale todo lo que ofrece. Además de un retiro libre de paparazzis, el hotel cuenta piscinas privadas en cada villa, a excepción de que está sobre el agua; un helipuerto, spa, gimnasio, tienda de buceo y un restaurante. Y no uno cualquiera.

Al frente del mismo se encuentra el chef Patrick Houghton, que se ha marcado como objetivo que sus comensales disfruten de la mejor gastronomía de lujo, tal como si estuvieran en alguna de las capitales financieras del planeta. El menú quiere ser estrictamente lo que el huésped desea, de ahí que se confeccione cada día con la ayuda de cuestionarios que rellenan los clientes antes de llegar al hotel.

Cada espacio está configurado para que sea una experiencia solo para dos, romántica, con escenarios increíbles en los que disfrutar de nuestra pareja desde el desayuno. De hecho, las únicas personas que verás, si quieres, es el mayordomo personal asignado a tu villa y el equipo de servicio.

Ver el atardecer sobre el Caribe, disfrutando de un buen cóctel antes de la cena, es el mejor plan, pero también la mejor forma de terminar un día en el que se ha podido practicar deportes acuáticos, caminar por la playa, tomar el sol en una solárium sobre el mar… Opciones todas solo para dos.