Blanco en tierras griegas.

Un hotel diferente, en el que juega un papel fundamental la decoración y, sobre todo, el blanco.

Cuando era pequeña, Alexandra Efstathiadou solía hospedarse con sus padres en el Ekies All Senses Resort, en el golfo de Vourvourou, al sureste de Salónica (Grecia). Cuando el complejo cerró, no se lo pensó dos veces y lo adquirió. Durante nueve años, ella y su marido, Vangelis Liakos, director de arte de la agencia de publicidad y diseño Beetroot, trabajaron para hacer de este hotel una referencia de los nuevos tiempos de Grecia sin perder de vista el respeto por el medio ambiente. Para ello, se rodeó de arquitectos helenos de prestigio, así como contó con ilustradores, dibujantes y más artistas.

El resultado es un hotel diferente, en el que juega un papel fundamental la decoración y, sobre todo, el blanco. De este color son las paredes, el mobiliario, el suelo… pensado para que se refleje en él el increíble sol del Mediterráneo griego. No faltan materiales como el mármol o la madera y todo está pensado para que el cliente se relaje, de ahí que abunden sofás, butacones y todo tipo de hamacas en cada rincón.

En este resort, perteneciente a la asociación hotelera Design Hotels, también se cuida la cocina. Su restaurante principal, Kouzina, sirve sobre todo recetas locales, y no falta la parrilla para el pescado o el bar de zumos y cócteles junto a la piscina del hotel. Eso sí, para cuidarse del todo, nada como visitar su spa, donde los tratamientos se realizan con productos de la firma griega de cosmética Apivita, 100% naturales, con un toque holístico y ricos en propóleo.

Una forma diferente de vivir las islas griegas y con un toque que, a veces, recuerda a Ibiza, pero mucho más tranquila y barata (a partir de 90 €/noche).

www.designhotels.com
www.ekies.gr



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