Armani Hotel Milán.
Cinco grandes estrellas ondean sobre la milanesa calle Via A. Manzoni, como carta de presentación de uno de los más prestigiosos hoteles europeos.
En pleno barrio del Quadrilatero della Moda se alza el espectacular edificio de los años 30, diseñado por Enrico Griffini, que sustenta este gran proyecto de la casa Armani. Un escenario incomparable para acoger las 95 habitaciones, todas ellas equipadas con muebles de la casa, como no podía ser de otra manera.
Habitaciones elegantes, actuales, con altas ventanas y toques minimal y modernos. Tonos sobrios y claros para conformar un ambiente calmo y repleto de sofisticación, líneas geométricas y grandes espacios con materiales de primerísimas calidades.
El restaurante no se queda atrás, comida internacional con aires e influencias italianas, y una carta de vinos que cuenta con una gran variedad, concretamente más de 80 caldos, todos ellos señalados como primeros nombres a nivel internacional.
Además de buena comida, buenos vinos y un selecto y elaborado interiorismo, podemos encontrar el mejor descanso, ya que cuenta con más de 1000 metros cuadrados dedicados a la belleza y a la tranquilidad con impresionantes vistas a la capital italiana. Sauna, baño turco o gimnasio, esas son las opciones para relajarse y cargar pilas en este gigante de la hostelería que se sitúa a tan sólo 700 metros del teatro de la Scala y a 10 minutos de la catedral.
Armani Hotel, promete y cumple. Buen gusto, inspiración y confort a la altura del resto de creaciones del que es su alma máter, Giorgio Armani, que una vez más no falla; apunta, afina y da en la diana.
Además la propuesta hotelera no queda aquí, en Armani Hotel cuentan con excitantes planes por la ciudad de la moda, como un día «luxury shopping» o un profundo recorrido por la filosofía e historia del gigante de la moda.