Aenaon, una villa frente a la caldera de Santorini.

Situado en la zona más alta de las colinas que se suceden sobre la caldera de la isla de Santorini, quizás uno de los lugares más fotografiados de Europa, el hotel The Aenaon Villas permite al huésped sentirse como si realmente fuera el dueño del lugar. Y no solo porque está en la cima, sino porque es de los pocos que permite una vista de 360 grados, es decir, también al otro lado de la isla, lo que nos convierte en unos privilegiados.

Configurado como un complejo de pequeñas villas de lujo (en concreto, siete), se inspira en la tradición del Egeo para presentarse: un rincón de casas encaladas, al estilo clásico… pero con detalles propios de resort de cinco estrellas del siglo XXI como la piscina infinita privada en cada una de las villas, paredes de texturas y minerales diferentes, destacando las de color negro, y areas comunes con un concepto de lounge muy relajante.

Uno de los detalles que más llama la atención en Aenaon es el desayuno. No hay un restaurante o un comedor para ello, sino que se encargan cada día de servirlo en la villa, llenando la mesa del comedor de todo tipo de embutidos tradicionales, queso griego, miel artesana, cereales, pan recién horneado… y todo lo que requiera el huésped para comenzar el día con energía (si es que desperezarse frente a la Caldera no nos ha llenado ya de endorfinas).

El hotel cuenta con servicios privados que permiten viajar en un yate por las Cicladas, así como solicitar masajes y tratamientos cosméticos en la intimidad de nuestra villa, rutas enológicas para descubrir las bodegas de las islas y excursiones a las ruinas más interesantes y centros de arqueología.

Cada villa cuenta con una sala de estar, dormitorios (de una decoración minimalista, todo en blanco y ventanas de artesanía) y un mobiliario de aire vintage, chic, con jarrones, grandes velas… y sin dejar a un lado lo último en tecnología o Internet (de 35 a 95 metros cuadrados).

Los precios de las villas varían entre los 200 y los 780 €/noche (hasta 850 € en el caso de la Villa Marily, la única para cuatro personas).