5 rincones del Pacífico Mexicano donde relajar los sentidos.
De Los Cabos a las regiones tropicales del sur del país, no faltan razones para marcharse a descubrir el Pacífico de México, donde hoteles de lujo y la mejor gastronomía local van de la mano para que nos sintamos en el paraíso.
México cuenta nada menos que con 7.828 km. de costa en el Océano Pacífico, un litoral que abarca 10 Estados de la República y, sobre todo, un sinfín de playas a cuál más hermosa. Desde el norte, en Baja California y Los Cabos, al sur, en Oaxaca y Chiapas, no faltan opciones para disfrutar de ellas, de su clima, de sus olas perfectas para el surf, de una gastronomía que mira también al mar. Perfecto como lugar de vacaciones, bastan ejemplos como estos cinco hoteles para querer bañarse ya mismo en sus aguas.
Situado en Cabo San Lucas, este hotel es uno de los más prestigiosos de la región. Compuesto por apenas 66 habitaciones, en ellas nos espera una botella de tequila cortesía del hotel, así como una piscina privada en cada estancia, además de detalles como una Nespresso, vistas al Pacífico, acceso a una playa privada… El complejo cuenta con tres restaurantes en los que se puede degustar una cocina mexicana especializada en marisco y con muchas recetas típicas. Todos los días hay fruta fresca, aperitivos y bebidas recién servidas en las habitaciones. Desde 469 €/noche.
Abierto desde 2010, es el único hotel de lujo de la Riviera Nayarit perteneciente a Relais & Châteaux. Está al norte de la mítica bahía de Banderas, rodeado de montañas y, sobre todo, de una basta selva tropical. Su finca ocupa 100 hectáreas y da directamente al mar. Se compone de dos casonas de piedras y diez casas entre las que se distribuyen sus habitaciones, todas suites de gran lujo. Su arquitectura se inspira en la tradición mexicana, pero con toques lujosos contemporáneos para hacer más cómoda la estancia. Desde 550 €/noche.
Bienvenidos a un hotel de cinco estrellas a pocos pasos de la playa de Carjzalillo, uno de los secretos del Pacífico Mexicano, en el cada vez más imprescindible Puerto Escondido. Al no estar a primera línea de playa, es perfecto para los que quieran una escapada que también tenga un poco de turismo urbano, vibrando con las callecitas del pueblo, sus pequeñas tiendas, sus iglesias coloniales… EL hotel cuenta con una piscina y se encargan de facilitar todo si queremos hacer surf o irnos a recorrer la selva de la región. Desde 67 €/noche.
Obra del arquitecto mexicano Javier Sordo Madaleno, uno de los más reconocidos del país, el hotel de Camino Real Zaashila Huatulco está en Huatulco, en la costa del Estado de Oaxaca. Su diseño combina a la perfección la armonía entre la naturaleza y el propio hotel, para el que Sordo eligió un estilo claramente mediterráneo, con casas encaladas que recuerdan con cierta distancia a las de Grecia. El complejo se extiende sobre una colina hasta dar con la orilla de una playa denominada Rincón Sabroso. Destaca su piscina de 120 metros de longitud, la cuál se esculpió frente al complejo, con vista a la Bahía y al extenso Pacífico. Desde 140 €/noche.
El Estado de Guerrero tiene uno de sus puntales turísticos en la hermosa playa de Ixtapa y en Zihuatanejo, a poca distancia y que mantiene su pueblo de pescadores. En la primera encontramos un hotel a pie de playa con claro sabor español, al pertenecer a la cadena Barceló. De hecho, uno de sus cinco restaurantes es de cocina ibérica, mientras que otro es japonés y no falta un bar de tapas. Cuenta con varias piscinas y es posible contratar salidas para nadar con delfines o jugar al golf. Desde 300 €/noche (los servicios son todo incluido, en habitaciones dobles).
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