Con una oferta hotelera que no deja de crecer ni sorprender, las últimas aperturas en la Ciudad de los Rascacielos dejan patente que Nueva York se suma, y con ganas, al carro de los hoteles de diseño urbano de vanguardia. Así, cada vez son más los que tratan de brindar un espacio confortable, casi de vecindario, al tiempo que se aprovechan de lo último en interiorismo. El resultado, habitaciones donde te siente como en casa, pero en pleno Manhattan.
No hay distrito de Nueva York que se haya quedado al margen de esta revolución del diseño. Además, empiezan a proliferar hoteles que no cubren todas las plantas de un edificio sino, como ocurre en otras grandes ciudades, solo una parte del mismo. Esto ha permitido que uno pueda dormir, por ejemplo, en la antigua sede de la Metropolitan Life Insurance Company, todo un símbolo de la ciudad y también sede del The New York Edition Hotel; o en alguna de las 25 primeras plantas del One57, el lujoso rascacielos de apartamentos del Midtown West donde ha abierto sus puertas Park Hyatt.
Aires urbanos europeos que recuerda a hoteles que ya hemos visto en Ámsterdam o París, con áreas de descanso pero también suites cuyos salones son más los de un hogar, casi en concepto de apartahotel, como es el caso del Residence Inn, que ha abierto Marriott en el World Trade Center, a un paso de la famosa hamburguesería P. J. Clarke’s y compuesto por 243 estudios y suites de un dormitorio.
No faltan excusas ni motivos para querer ir a Nueva York pero esta temporada, sin duda, los amantes del diseño contemporáneo tienen más razones que nunca para querer escaparse a Manhattan. El interiorismo de vanguardia ha entrado por todo lo alto y va a quedarse un buen tiempo en sus hoteles de lujo urbano.
El MidTown es la zona de moda. Allí, a un paso de Koreatown, ha abierto The Paul, un hotel de decoración juvenil y divertida, con guiños al mundo del color y divertido. Habitaciones temáticas en su interiorismo dan la bienvenida, con artistas locales como aliados.
Madison Avenue tiene en este nuevo cinco estrellas un referente del minimalismo bien entendido. Dormitorios amplios, con grandes camas King Size, presiden estancias de colores crema, tenues, donde descansar sin apenas objetos de decoración. Un hotel para ejecutivos y viajeros que agradecen el vacío.
El nuevo concepto de diseño de ultralujo viene bajo el sello de la firma de cristalería más famosa, pero también con spa de La Mer y los muebles más exquisitos. Opulencia europea para espacios amplios, casi palaciegos, donde las lámparas tienen una función estética principal y no faltan grandes alfombras ni objetos de decoración por doquier.
A un paso del nuevo distrito del arte neoyorquino, el Kaufman, en el barrio de Queens, encontramos este hotel que se ha levantado en lo que fue una antigua fábrica de papel. Espíritu y estética industrial en espacios amplios, recargados de decoración ecléctica y con muchos guiños al mundo de los libros.
En el distrito de Chelsea es donde se ha estrenado la cadena Cambria se encuentra en un inmueble diseñado por el arquitecto Gene Kaufman. Está a solo 10 minutos del Empire State Building y destaca por su decoración en colores vivos, con muebles de diseño orgánico y profusión de líneas curvas.
