La capital alemana siempre ha sido un referente en arquitectura y diseño, y sus hoteles no quieren ser menos. Aprovechar una escapada a Berlín para alojarse en alguno de los que apuestan claramente por el interiorismo de vanguardia, o por recuperar clásicos de otras décadas, reinterpretándolos, es mucho más que una buena idea. Visitamos los barrios más nuevos, pero también los que deben estar siempre en la lista de imprescindibles de cualquier viajero, y vemos que la pasión berlinesa por el diseño no entiende de distritos ni modas, sino que se encuentra en cada rincón. Por ejemplo, en estos cinco que hemos seleccionado.
Perteneciente a la alianza hotelera Design Hotels, este hotel boutique de cinco estrellas y 158 habitaciones ofrece elegantes estudios, así como todo tipo de indulgencias, desde un completo spa llamado ONO con saunas y zonas de relajación a un restaurante con dos estrellas Michelin, el FACIL. Está a 10 minutos de la puerta de Brandenburgo y muy cerca de Postadamer Platz.
Que lo haya decorado Karl Lagerfeld ya es un toque de distinción que permite encontrarse entre los mejores hoteles de la capital alemana. Pero la elegancia clásica del inmueble ya merece la pena, muy exclusivo y donde sentirse como en un palacio. Además de un gran spa, tiene uno de los restaurantes más elitistas de Berlín: el Vivaldi, así como grandes candelabros y arañas por todos lados.
Es un hotel vibrante, y lo es literalmente, ya que se trata de un homenaje a la música, elemento común en cada rincón. Situado junto al río Spree, sus más de 300 habitaciones tienen lo último en multimedia, así como espacios abiertos en los que el diseño más rabioso y los colores fluorescentes se funden. Su suite principal ocupa un dúplex y tiene una terraza de 110 metros cuadrados.
La Autograph Collection de Marriott tiene en la capital alemana a este hotel como bandera, un hotel boutique de gran lujo en el barrio de Charlottenburg, a 600 metros de la famosa Kurfürstendamm. Se encuentra en un edificio Art Nouveau que se construyó en 1913 y fue rehabilitado. Tiene 87 habitaciones y en ellas el diseño se inspira también en el arte de principios del siglo XX.
Situado en una de las calles más históricas de Berlín, la de Rosa de Luxemburgo, este hotel de 232 habitaciones está a un paso de todo. Destaca por su elegancia, así como por permitir la reserva no solo de habitaciones, sino también de apartamentos para los que quieran un rincón más hogareño o una media estancia. Su decoración juega con colores de neón y el blanco, creando efectos muy originales.
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