Mardenit: la síntesis de la comarca de la Marina Alta de Alicante en un hotel boutique ‘Adults Only’.

El Hotel Mardenit nos recuerda que no hace falta estar pegado al mar para sentir los encantos del Mediterráneo. En el corazón de la comarca alicantina de la Marina Alta, en medio de valles y montañas, pero a pocos kilómetros de la costa y de los populares destinos turísticos de Dénia, Jávea o Calpe, encontramos este hotel boutique ‘Adults Only’. Una continuación del mar, pero en la tranquilidad de la montaña, desde donde incluso, en los días más claros, se puede ver la isla de Ibiza.

El hotel está en un lugar tan especial como desconocido para la mayoría de la gente. Un ambiente rural, de arraigadas tradiciones, pequeños pueblos con encanto y paisajes naturales de gran belleza. Concretamente en el casco antiguo de Orba, población de rico pasado morisco, que perdura en construcciones y tradiciones como la artesanía alfarera.

Tras la fachada, el interior es una invitación a recorrer los rincones más extraordinarios de la comarca de la Marina Alta, que se ve condensada en sus paredes. Cada una de sus 5 habitaciones es un homenaje a los espacios naturales que han dotado de singularidad la región. En este sentido, se han hecho reinterpretaciones pictóricas murales, así como una adaptación del espacio pensando en esos lugares mágicos. Así, podemos alojarnos en la habitación Faralló, l’Infern, Riu Blanc, Santa o Cascall. Todas ellas con baño privado y balcón o terraza. Puede reservarse alguna de ellas, pero también existe la posibilidad de alquilar la casa íntegra.

Mardenit es un hotel, pero tiene alma de casa rural. No sólo por el entorno que le rodea, sino por la sensación de sentirse como en casa en sus instalaciones. Además de sus confortables habitaciones, se puede descansar en su salón-comedor, disfrutar de una barbacoa en la azotea y saborear sus desayunos caseros casa mañana. Y, quizá, lo mejor de todo sean sus exclusivas experiencias en torno a la gastronomía, la enología y la aventura.

Destacamos su cuidada vinoteca km0, que han diseñado para que los clientes puedan disfrutar de una exquisita selección de vinos, así como experiencias cuya finalidad es permitir una aproximación a la cultura local, a la vez que un disfrute para los sentidos. Iniciativas, en definitiva, que apoyan los proyectos vinícolas de cercanía que apuesten por variedades autóctonas y experimenten en su adaptación a la actualidad partiendo de la tradición.