Milán, un destino tan natural como urbano para disfrutar del otoño.

Milán en abril nos encanta porque celebra su mundialmente famosa semana del diseño, ahora bien, el otoño milanés también merece toda nuestra atención.

¿Por qué nos gusta Milán también en otoño? Sobran las razones tanto urbanas como naturales para que nos guste Milán en otoño; empezamos por las más obvias: ¿cuáles son los lugares de la ciudad que tienes que visitar? La Piazza del Duomo con el Palazzo Reale y la famosa Galería Vittorio Emanuele, el Teatro de la Scala (el teatro de la ópera por excelencia), y el espectacular Castello Sforzesco; ¿eres un amante de la moda y el lujo aunque solo sea para verlo? Entonces tienes que recorrer, calle a calle, el Quadrilatero della Moda; y, para terminar, si eres un amante de la semana del diseño seguro que ya estás pensando en los barrios que vas a recorrer, por si no es así te los desvelamos nosotros: Brera, el barrio bohemio por excelencia, Navigli con sus canales, y el Parque Sempione donde con suerte podrás vivir una velada de música en directo.

Si solo visitas Milán en una escapada de fin de semana difícilmente vas a tener tiempo para más pero si alargar tu viaje algún día extra entonces querrás mirar a los alrededores de la ciudad y zambullirte en la espectacular naturaleza del norte de Italia: y es que la ciudad de Milán está rodeada por un paisaje de lagos y montañas de escándalo: hacia el norte, y a menos de dos horas del centro de la ciudad, están los lagos, el más famoso de ellos es el Lago de Como, rodeada de pueblos tan bonitos como Bellagio y Menaggio (una zona siempre preciosa pero en otoño… sencillamente espectacular). ¿Quieres ir un poco más al norte? Allí te esperan los Alpes italianos (Cortina D’Ampezzo y Valtellina).

Si en lugar de poner rumbo al sur desde Milán prefieres acercarte hacia el Mediterráneo, no tienes más que subirte a un tren para llegar a una de las zonas más espectaculares de Italia, las localidades de Cinque Terre y Portofino: podrás pasear por los coloridos pueblos de Monterosso, Vernazza y Riomaggiore, siempre mirando hacia el Mediterráneo y siempre regalándote oportunidades de hacer fotografías de las que te convierten en rey o reina de Instagram nada más publicarlas. ¿Un paseo en barco? Es, sin duda, una buena idea ¿y comerte Italia? Nadie duda de que lo harás… (en Milán, en el Lago Como, en los Alpes italianos y en las localidades de Cinque Terre y Portofino).



Viajar

Una brújula que nos acerca a esos destinos, más o menos lejanos, que alguien, antes que usted ha tenido ya la suerte de pisar.

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