Todas las grandes ciudades alemanas suelen acoger uno o varios mercadillos navideños en sus diferentes barrios y distritos, pero también hay asombrosos mercados en los pequeños pueblos, cada uno con sus características particulares.
En casi todos los pueblos y ciudades de Alemania se colocan tradicionalmente Mercados navideños durante la época del Adviento y reciben el nombre de Weihnachtsmarkt, aunque en ciertos lugares tradicionalmente son llamados mercado de adviento o mercados del niño Dios (Christkindlsmarkt). Antiguamente servían estos mercados de un lugar cálido al principio del invierno para dar cobijo a los habitantes del lugar, con el tiempo se convirtieron en un elemento fijo de la celebracón navideña, para el día de la Navidad ya están la mayoría de estos mercados cerrados.
En los mercados navideños de Alemania (desde la costa hasta los Alpes) podrá conocer las costumbres y tradiciones del país en un ambiente histórico y festivo.
Los puestos suelen vender todo tipo de adornos y productos navideños. No faltan los abetos naturales o los dulces típicos y por supuesto, el Glühwein, el famoso vino dulce de Navidad que se bebe caliente y que nos permite entrar en calor y proseguir la visita al mercadillo. Acordes festivos de coros y orquestas de viento configuran el marco musical. También encontramos a menudo pistas de patinaje sobre hielo, sin olvidarnos de los imprescindibles puestos donde comprar un sabroso Bratwurst (embutidos y salchichas).
Sería imposible hacer aquí una lista de todos ellos, pero citaremos una docena de los más interesantes.
Desde finales de noviembre los mercados navideños inundan Alemania ofreciendo al viajero la ocasión de saborear todo el encanto de la Navidad centroeuropea.
En el mismo Berlín, se instalan más de 50 mercadillos por toda la ciudad ofreciendo no solo luces y árboles de Navidad, sino también diversos eventos culturales y musicales de tradición navideña; el mayor de todos ellos es el de Spandau y uno de los más típicos y visitados el de Potsdamer con su pista de patinaje sobre hielo.
En la ciudad de Núremberg, una de las más poderosas de Alemania antiguamente. Allí encontramos todo un mundo medieval en la que se pueden disfrutar de murallas, casas, iglesias góticas, un castillo y una Catedral sumergidas en un espectacular ambiente navideño. De allí son originarios los famosos Adventstollen, los pasteles navideños de jengibre que se consumen en todos los hogares alemanes.
El lugar más espectacular para pasar unas navidades en Alemania es el precioso pueblo de Rothenburg ob der Tauber, en la región de Franconia, un lugar de belleza indescriptible que parece sacado de un cuento de hadas. Sus casas, sus tiendas, sus calles empedradas… Todo parece pensado por y para dar cobijo a uno de los mercados navideños más bonitos de Alemania y tal vez de Europa.
Digno de mencionar es el grandioso mercado de Navidad de Stuttgart, situado en la Schlossplatz, que alberga un pequeño bosque artificial por cuyo interior viaja un tren para niños.
El mercado deMúnichse celebra en la Marienplatz, sus orígenes se remontan a los mercados de San Nicolás del siglo XIV, se caracteriza por su árbol de Navidad de casi 30 metros y por su feria de belenes y pesebres.
Coloniacuenta con varios mercados navideños, pero el más famoso es el situado en la plaza de su Catedral, con cientos de casetas de madera con bellas muestras de artesanía y donde se pueden degustar verdaderas delicias de la cocina local. También se instala cada año un barco convertido mercado flotante en aguas del Rin.
En Gengenbach el ayuntamiento se convierte en un gigantesco calendario de Adviento en la que cada día antes de Nochebuena se abre una ventana iluminada con alguna figura navideña…
El mercadillo de Navidad más antiguo de Europa es el de la ciudad de Dresde, con sus dulces típicos, los Striezel y cantidad de puestos por todos los rincones de la ciudad, a destacar por su ambiente íntimo, la zona del casco antiguo de Loschwitz.
EnÉrfurt se encuentra otro de los mercadillos más bellos de Alemania y el mayor de Turingia, con una pirámide navideña de 12 metros de altura, un majestuoso árbol de Navidad de 25 metros de altura, y un belén con figuras talladas a mano, casi de tamaño natural.
La ciudad portuaria de Rostock, alberga uno de los mayores mercados navideños del norte de Alemania y es donde podremos ver llegar a Santa Claus a bordo de un barco.
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