El lago Kandawgyi, un imprescindible en Myanmar.

Si lo que quieres es un poquito de paz en medio de las prisas y la gente de Yangon, éste es tu lugar, el lago Kandawgyi.

Cerca de la ciudad más grande de Myanmar, Yangon, es donde encontramos este pedazo de paz llamado Kandawgyi o Gran Lago Real. La gran ciudad puede estresar un poco dada la gran cantidad de gente que caminan por sus calles y la actividad que hay en ella. Así, el lago es el lugar perfecto al que escaparse en busca de un poco de tranquilidad.

Durante los meses de verano es perfecto, porque a sus alrededores hay muchísima vegetación y se puede descansar bajo la sombra de alguno de los árboles. El resto del año es ideal para aquellas personas que como hemos dicho buscan desconexión, incluso no es raro ver a monjes budistas que se acercan para encontrar serenidad a orillas del lago. Además, también es idóneo para pasar un rato agradable con los amigos mientras se disfruta del atardecer o para practicar deporte cuando se esconde el sol.

Sin embargo, cuando tiene más actividad y está más concurrido es durante el mes de noviembre. Es entonces cuando esa masa de agua se convierte en el punto más visitado de toda Yangon, pues tienen lugar las carreras de barcas. En el mes de noviembre, equipos de todo Myanmar viajan hasta Yangon para participar en esta competición de nivel nacional, y por tanto también van muchas personas para presenciarla.

Pese a eso, ni en noviembre ni durante los otros meses del año el lago Kandawgyi está solo. En su lado oriental hay una zona de pequeños restaurantes y cafeterías con terrazas con vistas al lago, por lo que quien quiera puede ir a llenar su estómago para recargar energía antes o después de pasear. Además, también hay un parque para los más pequeños de la casa.

Pero por si todo esto fuese poco y no lo suficientemente atractivo, a orillas del lago se encuentra el Karaweik Hall, un edificio de color dorado que simula las barcazas reales que usaban los antiguos reyes para moverse por el país. Así, desde lejos, esta construcción parece ser una barca situada sobre el agua. Sin embargo, cuando te acercas puedes ver que en realidad se encuentra anclada a tierra firme… aunque cuando cae la noche se ilumina y se ve reflejada sobre el lago. Una imagen preciosa que han capturado miles de objetivos.
Dentro del Karaweik Hall hay un restaurante que ofrece unas vistas geniales del Kandawgyi. Es un poco caro, por lo que se ha convertido en lugar para los viajeros más adinerados. Sea como sea, debes acercarte al menos hasta el exterior del edificio y si es de noche mucho mejor. ¿No pensarás volver a casa sin la foto más buscada?



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