5 razones por las que visitar los bosques de Canadá en Otoño.
Cualquier época del año es buena para coger a un avión, cerrar los ojos y abrirlos ante la inmensa belleza de los bosques de Canadá en otoño.
La naturaleza y la modernidad se funden en un país del que todos terminan enamorados y en el que tendremos la oportunidad de conocer una realidad diferente a la que estamos acostumbrados a vivir: los bosques de Canadá son una de ellas. Un lugar en el que la madre Tierra importa mucho más que en otros rincones de nuestro planeta y en el que sus amantes se sentirán verdaderamente en casa.
La pregunta no es qué nos atrae de Canadá, sino qué no lo hace. Todo en ese país supone una razón en sí misma para ser visitado, desde sus grandes ciudades hasta sus rincones más desconocidos, pasando por supuesto por sus famosos bosques. Son estos últimos los que hacen las delicias de viajeros de todos los rincones incluso antes de visitarlos. Y es que ¿quién no se ha enamorado por completo de esas imágenes cargadas de colores que vemos en Internet? Los bosques de Canadá son estampas que parecen cuadros y que, sorprendentemente, son reales.
Al igual que ocurre con el país en general, todas las épocas del año son perfectas para visitar estos bosques, aunque en algunas podemos encontrarnos con temperaturas algo extremas. Sin embargo, existe un momento perfecto para disfrutar de su belleza en todo su esplendor: Otoño. Seguro que no necesitas muchas razones para animarte a este viaje y para hacerlo entre los meses de septiembre y diciembre, pero por si acaso aquí tienes unos cuantos argumentos para que aproveches esta estación del año y te pierdas entre árboles milenarios y colores que nunca antes habías visto.
Un espectáculo embriagador, imágenes que quedarán grabadas en ti para siempre. ¿A qué esperas para coger el avión e irte a conocer y disfrutar de los bosques de Canadá?. Merece la pena. Y aquí tienes cinco razones para abrir boca.
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Sinfonía de colores
Si la imagen de estos inmensos bosques que pueblan el territorio canadiense es siempre espectacular, la transformación que sufren en Otoño los convierte en un paraíso en la Tierra. Las hojas de sus árboles se tiñen de numerosas tonalidades doradas, marrones, amarillas, rojizas… Todos los colores que puedas imaginarte y más crean un mar que parece no tener fin y que te dejará sin palabras, enamorado y abrumado ante una belleza incomparable.
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Temperatura perfecta
Es cierto que el verano canadiense nos permite disfrutar del senderismo al máximo, pero en Otoño ocurre algo similar. Justo antes de que llegue el frío del Invierno, el clima es perfecto para pasear por estos bosques, perderse entre troncos y hojas caídas y explorar todos y cada uno de sus rincones. Con temperaturas generalmente moderadas, podrás darlo todo de ti mismo sin que el clima sea un impedimento.
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Todo para ti
La gran mayoría de turistas que visitan Canadá lo hacen en verano aprovechando el buen tiempo, razón por la cual en Otoño encontrarás las ciudades principales y los bosques sin esa masificación de la que tanto huimos. Una oportunidad perfecta para explorar sin agobios y siendo tú mismo el que marca los tiempos y las paradas.
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Alojamiento asequible
Precisamente como consecuencia de lo anterior, los precios del alojamiento bajan notablemente en Otoño. Al tratarse de temporada más bien baja, los alojamientos presentan más disponibilidad y alguna que otra oferta, lo que te permitirá abaratar el viaje o invertir ese dinero en otros aspectos u otras actividades.
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Las mejores fotografías
Por último, pero no por ello menos importante, los amantes de la fotografía disfrutarán aún más del viaje a Canadá en Otoño que en cualquier otra estación. Las estampas que se crean en sus bosques y, por supuesto, en sus ciudades nos permitirán tomar imágenes que no parecerán ni siquiera reales.