Los amantes de las dos ruedas lo saben: la moto es el medio de transporte que mejor conecta con el paisaje, con la ventaja de ser más rápida que la bicicleta cuando nos apetezca velocidad. Además de la visión directa del paisaje, con tan solo levantar la visera del casco, la moto permite adentrarse en el entorno, fuera de la burbuja del coche. La temperatura, los olores, los sonidos, el viento, el sol… todo se siente con más autenticidad y el destino pasa a ser únicamente una parte del viaje, enfocado en las experiencias del camino.
El motero encuentra en España el paraíso, pues existen numerosas y muy variadas rutas para disfrutar del desplazamiento, las vistas y las paradas, con un clima envidiable y una amplia red de carreteras que, en general, gozan de buen estado. Rodar sobre las dos ruedas es sinónimo de libertad y aventura, que encuentra su punto álgido de emoción en las curvas y los trazados sinuosos. Si eres un apasionado de las motos o estás empezando a engancharte a este mundillo, te recomendamos tres rutas para que disfrutes de una escapada diferente con estancia en hoteles con encanto Rusticae, preparados para las necesidades de los moteros.
Una de ellas es la Transpirenaica, que enlaza el Mediterráneo con el Cantábrico, pasando por el pirineo catalán, aragonés y navarro, que se puede realizar en unos cinco días, disfrutando de la costa y, sobre todo, de la montaña. Más cerca de Madrid, se puede optar por una ruta por la Sierra de Gredos, con vistas impresionantes de este afamado parque nacional, sus pueblos con encanto, el valle del Tiétar, puertos como el de Mijares o una visita a la ciudad de Ávila y sus emblemáticas murallas. Y la tercera propuesta es una ruta por la Sierra de Cádiz, que se adentra por los paisajes del Parque Natural de la Sierra de Grazalema y sus pueblos blancos.
También conocida como Ruta de Mar a Mar, ya que une el Mediterráneo con el Cantábrico a través de más de 1 000 kilómetros de recorrido, es incluso tradición motera llevar agua desde el Mediterráneo (Cataluña) y dejarla en el Cantábrico al finalizar su ruta. Se puede hacer en unos cinco días para disfrutar del paisaje, en el que encontramos costa y mucha montaña. Se trata de una de las mejores rutas para hacer en España y una experiencia única que pasa por la puerta de uno de los hoteles más moteros de Rusticae, El Acebo de Casa Muria, en Huesca. Un hotelito muy exclusivo solo para adultos en el que encontraréis todo lo necesario si viajáis en moto, hasta un Museo Ducati con una colección privada de siete motos únicas en el mundo.
Esta ruta es perfecta por su cercanía a Madrid, para los que estéis deseando escaparos y disfrutar de la carretera. Con más de 350 kilómetros, atraviesa el sur de la provincia de Ávila y llega hasta Cáceres. La vista es impresionante en muchos de sus puntos. En esta ruta se disfruta del paisaje en el Parque Nacional de Gredos, de Puertos como el del Pico, Serranillos o el de Mijares, así como de la propia ciudad de Ávila con sus callejuelas medievales. Después de un día intenso, nada mejor que reponer fuerzas en un hotel Rusticae como El Milano Real en Hoyos del Espino o el Nabia en Candeleda. Sin duda, una escapada perfecta.
Otra ruta perfecta para los amantes de las motos es la de la Sierra de Cádiz. Los 200 kilómetros de recorrido combinan naturaleza, destacando los paisajes del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, y el blanco de los pueblos que salpican su territorio. Desde Jerez, sede de uno de los circuitos más reconocidos en España, se parte hacia Arcos de la Frontera para recorrer localidades como Ubrique, Ronda o Jimena de la Frontera. Uno de los lugares más atractivos es sin duda Grazalema, que sorprende por su verdor casi permanente. Lo mejor de la ruta es el recorrido entre Arcos-El Bosque y Grazalema, unos 50 km que seducen a los amantes de las dos ruedas. Y en el corazón de Arcos, declarado conjunto histórico-artístico, se encuentra el hotel Rusticae Hacienda El Santiscal, una típica hacienda andaluza con multitud de detalles islámicos, recomendado para disfrutar de este recorrido motero.
No es un hotel ni una isla desierta, es un paraíso terrenal por su naturaleza y también por sus servicios; está en Japón y saldrá a la venta el próximo verano... + ver
