Una vez se van los nubarrones, el sol toma las calles de Madrid y, gracias a que las tardes son cada vez más luminosas y agradables, toca el momento de nuestra inauguración particular de la temporada de terrazas 2016. Los barrios del centro de la capital y los rincones de las plazas más emblemáticas ya han desempolvado y preparado sus mesas para que disfrutemos, desde las alturas o a pie de calle, de una de las características ‘bon vivant’ más españolas: el terraceo.
Con 360 grados de vistas de la capital, la terraza Nice to Meet You Restaurant & Lounge, situada en la planta 14 del Dear Hotel, es uno de los lugares que ya han abierto sus puertas. Concebida sobre la idea de un jardín urbano con grandes maceteros y vegetación, su lounge, situado en la azotea, cuenta con la mejor selección de música chill out y las últimas tendencias en coctelería, además de una amplia carta de vinos y champagnes para refrescarse en el entorno más selecto.
El año pasado fue el de su estreno y este, el de la consolidación. También en Gran Vía, pero en la parte contraria, cerca de Banco de España, sus vistas son perfectas de uno de los nudos más bonitos de Madrid. Una coctelería creativa firmada por Diego Arias que propone cócteles muy originales, amenizada con la mejor música, disponible, además, en Spotify
Por su orientación al oeste de Madrid, a a del Exe Moncloa se la conoce como Terraza de Poniente. Disfrutar de las vistas mientras te tomas unas cervezas, una copa de cava o alguna de sus propuestas de tapeo frío (surtido de ibéricos o quesos, ceviche peruano, guacamole), con música chill out, es el mejor afterwork.
Una espectacular terraza junto a un jardín vertical de más de 1000 metros cuadrados, más de 100 especies de plantas y una cascada de 20 metros de altura. Es un oasis junto a Gran Vía. Cócteles, gastronomía y panorámica de 360º de Madrid, desde la Plaza de Santo Domingo hasta el Madrid de los Austrias.
La terraza clásica de la Casa de Campo, donde relajarse a orillas de su lago, es la de El Urogallo. Las mesas se encuentran cubiertas por grandes sombrillas y el ambiente permite desde ir a tomar unas cañas a todo un almuerzo, dependiendo de la hora y las ganas. El servicio es rápido y la relajación entre la naturaleza, máxima.
Una de las propuestas más originales, ya que Gymage Lounge ocupa la terraza de un gran edificio que ahora es un gimnasio de moda y, antes, un cine. Cuenta con piscina, por lo que si vamos temprano aun tendremos tiempo para un chapuzón; y sus cócteles pueden ser el premio tras una sesión de cardio o, simplemente, porque nos lo merecemos.
Una de las vistas imprescindibles de Madrid es la que se consigue desde el Círculo de Bellas Artes. Allí, en sus alturas, está la terraza Tartan Roof y otros espacios que conforman La Azotea del Círculo, que permite degustar platos a la carta o un buen cóctel. Imprescindible reservar, ya que suele llenarse, aún más durante el fin de semana.
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