La sofisticación del color.

Gucci forma parte de la esencia del diseño italiano contemporáneo, y sus propuestas para la cada día más próxima primavera así lo demuestran; en esta colección fusiona una vez más el buen hacer y mejor gusto junto con el atrevimiento, el descaro y la sofisticación, coqueteando con la misma actitud rompedora que tan a menudo abrazan firmas como Prada o Versace, iconos también del diseño italiano.

El atrevimiento de esta colección viene de la mano del color, tonos vivos y brillantes, profundamente luminosos y descarados: azul eléctrico, verde manzana, amarillo limón y rojo-fucsia; la preponderancia de estos tonos en prendas lisas no deja de lado, en otra paleta de color, las propuestas estampadas en vestidos vaporosos para ellas y sorprendentes camisas para ellos, además de sastres. Se trata de una colección sofisticadamente elegante.

El calzado y los complementos son casi iconos de Gucci, no en vano la firma comenzó su andadura en ellos, desembarcando en el vestir y el lucir desde el mundo ecuestre. Las sandalias para ellas se componen en colores vivos, a juego con las prendas de la colección, sobre tacones finos y elevados y sensuales pulseras en el tobillo; también los mocasines de los chicos lucen en color, porque los chicos Gucci no son grises ni apagados, obvian el aburrimiento y lucen el descaro de la vida y el color en sus prendas de vestir y lucir.

No deja de llamar nuestra atención como el diseño italiano más solvente coquetea de forma habitual, como haciéndolo ya parte de su esencia, con el concepto opuesto al siempre señalado como símbolo de la elegancia pura: ‘menos es más’ porque lo hace sin perder nunca la compostura ni el estilo, sin caer en el fin del buen gusto sino al contrario, llenando el gusto bueno de nuevas y mejores propuestas que saben, además, presentarnos, dejándonos enganchados a sus campañas.

Campañas como ésta de primavera y verano de Gucci en la que los modelos Anja Rubik, Karmen Padaru y Clement Chabernaud lucen ante el objetivo indiscreto de Mert Alas y Marcus Piggott el color, la vida, el descaro, la elegancia y el buen gusto del mejor diseño italiano.