Sofisticación deportiva.

No es discreta la propuesta, ciertamente, pero ¿cuándo lo ha sido Prada?

Prada no deja nunca al mundo indiferente en sus propuestas de moda, tampoco en sus campañas y jamás en sus complementos. En pleno rigor invernal nos presentaban los bolsos, tacones y accesorios con los que nos proponen lucir en primavera y, ahora que los días ganan horas frente a las frías noches que los siguen, nos seducen más si cabe sus exagerados complementos.

El tacón casi inexistente o siempre alto, como exige todo gesto de sofisticación y elegancia, pero estable, ancho, cómodo… y plata porque la discreción ni es de Prada ni tampoco de la primavera; deliciosas carteras y bolsos grandes, para que puedas llevártelo todo y recomponerte en cualquier momento y lugar, tomar notas en tu libreta, que no sabe nunca uno dónde puede asaltarlo una idea, o en tu ipad si lo tuyo es ya la era digital; llamativos y grandes collares a juego con pendientes que llegan casi a tocarlos, pulseras que hacen muñeca e inmensos relojes; mucho brillo y mucho plata que llama a negro, blanco y azul en deliciosos y bellos contrastes con pinceladas en el seductor y atractivo vermellón.

No falta, porque no puede faltar nunca en Prada, el punto de psicodelia que se compone en el entorno en el que posa la belleza rusa de Sasha Pivovarova y que parece de inspiración casi espacial, también en el colmo de la sofisticación, la absoluta evocación del estilo más deportivo, tenístico concretamente, que se percibe al primer golpe de vista en las variadas cintas de tela o pedrería que tocan la cabeza de Sasha.

No es discreta la propuesta, ciertamente, pero ¿cuándo lo ha sido Prada? Tampoco lo es en realidad la primavera que explota en vida al calor del sol de mayo.

Atrévete a lucir descarada, bella y Prada.



Lucir

Accesorios ideados con el fin de resultar absolutamente adictivos. Joyas, bolsos, sombreros, gafas o zapatos que nos enganchan al primer vistazo.

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