Llegada y partida.
Blackout, una repentina parálisis, un momento estático, la atracción entre negativo y positivo.
Te pueden gustar más o menos sus diseños. Contra gustos no hay nada escrito… Puedes comulgar o no con él, con sus ideas. Y hasta puede que seas una de esas personas que viven completamente ajenas a las tendencias de la moda, indiferente a sus vaivenes… Pero lo que no puede ser es que Blackout no produzca en ti emoción alguna. Es una composición tan sencilla, tan armoniosa y tan inusual, que incluso al espectador más frío, le remueve su belleza. O su plasticidad.
Blackout es la colección que el diseñador Paolo Coppolella ha presentado para el próximo otoño. Pero en vez de un desfile al uso, o una presentación a prensa vía showroom o la elaboración de un catálogo, el italiano ha apostado por un video-arte cuya dirección ha dejado en manos de la artista Elena Jíménez. Esta ha elegido las notas de Carly Comando para aderezar la deliciosa coreografía de dos bailarines de danza contemporánea. El video, colgado en la web del diseñador, registra un espectacular número de visitas.
Las prendas lucen vivas ceñidas a los cuerpos de los bailarines. La lana, la felpa, la gasa y la seda dan forma a originales prendas concebidas, por su comodidad y apariencia, para lucir a diario. Los colores que se avecinan, los que anuncia esta colección son negros, rojos, azules, blancos, marrones y grises. Todos adquieren matices espectrales entre las luces y sombras de este Blackout.
Pero Blackout es algo más. En palabras de su autor creativo, Blackout es una repentina parálisis, un momento estático que puede ser a la vez llegada y partida, la atracción entre negativo y positivo, la ceniza desde la cual renacer, es ahora y aquí.
Blackout somos todos nosotros.