Una colección que transmite belleza y serenidad. Las mujeres de Adolfo Domínguez en primavera.

Adolfo Domínguez lanza una campaña para mujer esta primavera-verano 2016 que es todo un catálogo de delicadeza y sensualidad. Prendas ligeras y sutiles que envuelven delicadamente el cuerpo femenino. Una paleta de colores que va desde el blanco y beige a los tonos tostados. Pinceladas de marrones con estampados geométricos y tonos salmón. Son los colores del verano para Adolfo Domínguez.

Los vestidos son largos y fluidos, algunos de ellos con cuellos halter que tanto favorecen la parte más femenina de una mujer, los hombros. Tienen tejidos tan delicados que algunos son semitransparentes, siempre calzados con sandalias de las más exquisitas pieles y de un sencillo e impactante diseño.

Los trajes vienen con pantalones palazzo de cinturas altas en tonos crudos que combinan con camisas de seda en tonos salmones y coral. Lanza el estilo de superponer prendas de distintos largos pero en tejidos tan finos que se podrían poner capas y capas sin que resulte recargado. Vuelven los abrigos batín fluidos, alguno de antelina tan delicada que parece seda, los trench de lino, las blazers tipo levita y las chaquetas de tweed con flecos.

Los cardigans son de punto de canalé bicolor con texturas satinadas y sedosas, marcando la silueta. Las faldas largas tienen aberturas laterales y se calzan con sandalias de tiras anchas y sin tacón, dando un estilo muy boho al conjunto.

Haremos de los complementos un punto y aparte: bolsos grandes de pieles exquisitas que no necesitan más adornos que la calidad del material del que están hechos, otros más pequeños tipo bandolera, de ante y con borlas con un aire mucho más hippy y todos ellos en colores muy naturales. Y los collares son tipo maxi gargantilla de abalorios, maderas y carey en tonos amarronados y con un diseño étnico que constituyen el contrapunto perfecto de la sobriedad de líneas de toda la colección.

En definitiva, esta temporada para Adolfo Domínguez se llevan las líneas rectas, sin artificios, la naturalidad y la comodidad, la frescura de los colores asalmonados, blancos y beige con telas exquisitas, delicadas y sutiles. Nada es superfluo. Si menos es más… esta colección es mucho más.