La delicadeza de Zimmermann a la orilla del mar. Glamour y sofisticación a la australiana.

La nueva campaña de trajes de baño de la marca australiana Zimmermann nos tiene enamorados. La protagonista de la campaña es la modelo inglesa Lily Donaldson. La rubia modelo tiene 29 años y además de por una belleza delicada se caracteriza por su pelo rubio, sus ojos azules y sus labios carnosos. Descubierta por una agencia de modelos siendo una adolescente -de manera casual mientras realizaba unas compras-, ha sido la protagonista de campañas para las firmas de moda más importantes: Miss Sixty, Burberry, MaxMara y Zimmermann; ha sido incluso fotografiada para el mítico calendario Pirelli.

En esta ocasión, y para el objetivo de Darren McDonald, luce los modelos de playa y baño de Zimmermann en arenas doradas, bañadas por el sol, rodeada de palmeras y agua. La modelo luce magníficos modelos de verano que van desde trajes de baño de una sola pieza a bikinis diminutos y vestidos playeros ideales para pasear por la orilla.

El estilismo de esta campaña lo lleva a cabo Peter Simon Phillips, que con un gusto exquisito recrea imágenes de postal para lucir los diseños.

Hay bañadores sofisticados, con grandes escotes en pico y anudados al cuello, con telas bordadas y caladas que estilizan la figura femenina con cierto aire retro de los años cincuenta. La parte superior de algunos de los biquinis sube hasta el cuello y está escotada en los hombros, con escote halter; algunos de ellos lucen una gasa transparente que deja ver el escote del pecho de una manera muy sensual.

Mención aparte merecen los vestidos veraniegos. Todos tienen aire boho, todos con telas de gasa vaporosa. Multitud de volantes los adornan hasta los tobillos, telas sueltas dotadas de movimiento, con sutiles estampados para llevar de una manera natural y desenfadada. También encontramos modelos más cortos, en tonos claros, con largo hasta la rodilla y confeccionados en telas delicadas llenas de delicadas puntillas, cuajados de bordados o con gasas y transparencias. Todos son glamurosos, delicados y favorecedores, con una sensual naturalidad, apenas cubren el cuerpo, que se sigue intuyendo bajo las suaves telas. Y todos son modelos ideales para pasear por la orilla de la playa, o para acercarse a tomar una copa después de una jornada de sol. La sofisticación y la sensualidad veraniega en su máximo exponente.