Nicki Minaj, nueva diva Cavalli.

Cavalli es uno de esos diseñadores que tiende a moverse al filo de la navaja llevando el incuestionable aire sofisticado y seductor de sus colecciones al límite del exceso; de ahí que no resulte sorprendente desvelar que su nueva diva es una mujer que tiende a vivir en el mismo filo que el modisto italiano.

Se trata de Nicki Minaj, la rapera de Trinidad y Tobago que ha arrasado en Estados Unidos y medio mundo y que continúa así sus coqueteos con el mundo de la moda y la cosmética.

Claro que desde el momento en que la Minaj se ha puesto a las órdenes de Roberto Cavalli y de Francesco Carrozzini, fotógrafo elegido para hacerse cargo de esta campaña, todo cambió salvo, quizá, el sugerente modo en el que la actriz y cantante suele pintarse los ojos.

A la vista de estas bellísimas imágenes, podemos concluir que la primavera y el verano de Cavalli abrazan la voluptuosidad y también los tejidos vaporosos, evocando los cortes y estilos sesenteros hasta en el peinado que luce Nicki Minaj.

Curiosamente, o gracias muy probablemente al genio de Carrozzini, esta resulta ser una de las campañas más bellas y sugerentes de Cavalli, alejada en gran medida del exceso de sofisticación que suele caracterizar sus colecciones; poner a Cavalli y a Nicki Minaj en la misma coctelera parecía sinónimo de locura y, en cambio, nada más lejos de ese escenario…

La cantante de Puerto España mantiene su mirada seductora pero dulcifica el gesto mientras posa vestida Roberto Cavalli sobre un fondo romántico que recuerda a los atardeceres de verano que están por llegar. El modisto italiano por su parte renuncia, al menos en su campaña, al print animal más clásico, el de leopardo, no así el blanco y negro a modo de cebra; suma color, cosa característica en él, tanto en cuestión de negros como tonos rojos; mucho vestido largo y el bolso siempre a juego.

¿Te atreves con Cavalli?