El crucero asimétrico de Dior.

Sustituir a París por Nueva York y utilizar como excusa un almacén transformado en una auténtica pasarela internacional donde se darán cabida algunos de los personajes más importantes del panorama actual, movidos por la inquietud de conocer el nuevo concepto de la mujer neoyorkina y, por lo tanto, cuáles serán los próximos estándares que moverá la moda por todo los continentes.

Algo que suena a cuento de hadas pero que Dior ha decidido hacer realidad para presentar su colección crucero 2015. Porque 66 años con presencia en USA son más que suficientes para hacer de Brooklyn la nueva Meca del fashion system, donde el fundador de la casa francesa obtuvo más de una inspiración para sus múltiples colecciones.

Ahora es Raf Simons el encargado de traernos el espíritu très chic para moldearlo de cara a una mujer urbana, cosmopolita y que no entiende de ostentaciones. Para ello las asimetrías son fundamentales en cualquiera de sus patrones, ya sea pantalón y blusa, falda, vestido o abrigo. Los colores, entre los que predominan el blanco y el negro, se encargan de establecer el equilibrio perfecto entre la sutileza visual y la estructura arquitectónica de las formas.

Más de 60 looks que rinden homenaje a la situación actual de toda mujer, destacando su eterna sensualidad y haciendo de la seda y el pañuelo dos aliados únicos que atenuar con la mejor mezcla de estampados. Una colección crucero que convierte a la asimetría en una nueva seña de identidad de la Maison eterna…