Marchesa lanza una colección pre-otoñal que es digna de alfombra roja. Marchesa es una de las firmas que han triunfado en los Goya y ahora sabemos la razón.
La sofisticación y el glamour tiene nombre propio: Marchesa.
La firma de moda estadounidense Marchesa está especializada en vestir a las grandes personalidades en las distintas alfombras rojas. En los últimos premios Oscar había dejado de ser firma emblemática, pero ahora resurge en Europa y ha sido una marca fetiche en los premios Goya -nuestros Oscar patrios-: Silvia Abascal y Paz Vega han optado por vestir de Marchesa.
Ahora la Maison presenta una colección pre-fall que es todo un derroche de lujo, de glamour y de sensualidad. Marchesa siempre juega con unos tejidos exclusivos y delicados, con una textura y sutileza que engrandece cualquier modelo. Los diseños siempre son pura arquitectura: líneas depuradas, grandes volúmenes en las faldas y voluptuosos escotes.
En esta ocasión la paleta de colores está inspirada en los colores otoñales: tonos amarillentos, estampados con fondos burdeos apagados, naturales nude y el siempre triunfador negro. Los vestidos tienen largo cóctel o infinitas faldas de fiesta nocturna.
Hay diseños tipo baby-doll, pero los modelos que más triunfan son los cortes sirena o los de verdadera princesa: vuelos infinitos, colas de ensueño y volúmenes en las faldas. El juego de volúmenes se consigue con superposiciones de tules y con flores en 3D confeccionadas con este mismo tejido.
Como siempre, los bordados exclusivos son una tendencia en Marchesa. Los cuerpos están cuajados de lentejuelas y abalorios en distintos colores que realzan los vestidos; los encajes también están presentes y se combinan con sutiles transparencias y por supuesto las plumas teñidas en colores degradé que crean un volumen etéreo alrededor de los vestidos. Y para todos ellos zapatos adornados con plumas y lentejuelas, un zapato de verdadera Cenicienta.
Una colección para hacernos soñar con desfilar por una alfombra roja, seguras de que vamos a atraer todas las miradas a nuestro paso.