La belleza salvará el mundo.

¿Qué espera alguien tras encontrar por filosofía de una marca esta afirmación? Un paraíso que se sostiene a base de armonía, constancia, saber hacer, historia y placer. Unas características que Brunello Cucinelli presenta en clave de moda para el próximo otoño-invierno.

Un cuento de caballeros y princesas en plena época medieval que cuenta con su particular castillo en Solomeo, donde artesanos italianos ponen todo su empeño para materializar el espíritu y la magia de la moda para la próxima temporada: aquella que se crea a partir de ideas claras sobre la calidad de los tejidos y la mente prodigiosa de quien le da forma. Pieles, algodón, lanas y tejidos denim que completan una propuesta clásica, femenina y elegante en colores tenues y apagados.

Unos toques de maestría del siglo XVI para dar forma a las últimas tendencias en patrones y, así, convertir a la mujer en la belleza que durante los próximos meses salvará el mundo…