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cerrarUna maleta de sueños.
Carolina Herrera presenta a sus niños de otoño arropados por las maletas de sus sueños.
La naturalidad y la inocencia inherente a los niños es un caldo en el que los sueños brotan y se hacen grandes, alentados por la inconsciencia de los noes que esconde a veces la vida a la vuelta de la esquina, o incluso de los que crecen en nuestro ánimo como malas hierbas de esas que nunca mueren.
Quizá sea por eso que Carolina Herrera presenta a sus niños de otoño con un fondo de maletas de colores, para que guarden siempre sus sueños a buen recaudo y evitar así que por algún avatar de la vida –de esos que parecen a veces inherentes al ser humano en su madurez- se los robe.
Y es que la vida merece un sueño y mil más, merece una pelea y una risa, un puedo, un quiero y un hacerlo… y así, arropada por unos sueños que no serán ya nunca sueños perdidos, descubrimos una colección de otoño para la vida de cole y de paseo, para lucir guapos, elegantes y aventureros, porque Carolina Herrera entiende el corazón infantil, su ansia de belleza y su ineludible deseo de comodidad para el día a día.
La paleta de colores es otoñal, no faltan tostados, marinos, marengo, verde oscuro o incluso negro pero el color estrella es el rojo de la pasión por los sueños, ese que no puede faltar nunca en ningún fondo de armario y, menos que en ningún otro, en el de nuestros niños, porque el rojo les da vida y color, les enciende el ánimo y hace lucir su belleza en el mundo borrándolos por siempre jamás de la lista de seres grises.
Otro detalle que descubrimos en las propuestas de Carolina -y que no recibe siempre la misma atención en las colecciones infantiles- son los complementos que ella cuida al extremo: gorros y bufandas acompañan a los vestidos de las niñas y a los jeans y chaquetas tipo sastre de los niños, ellas lucen incluso bolso como mamá y hasta alguna capa de punto y ellos enseñan el calcetín para darle si cabe más diversión y color a su aspecto.
No renuncies a ese punto de buen gusto que sólo Carolina sabe dar a las prendas pequeñas, así como no han de renunciar nunca tus niños a sus sueños…