La pequeña Chloé.

La pequeña Chloé se viste en colores suaves y naturales; en prendas encantadoras, cálidas y envolventes; en lo más amable de la moda de ayer y lo más bello de las colecciones de hoy, porque las propuestas de Chloé para las niñas resultan a la vez tan clásicas y tan modernas como el pálido beige que ilumina sus fotos evocando una sola idea… vintage.

El cálido jardín de otoño en que se convierte el armario de las niñas de la mano de Chloé se compone en denim, seda, algodón… e incluso piel; en vestidos y blusas de gasa con parkas, abrigos o chaquetas, con algún toque de animal print o emulando, con suma delicadeza, el agresivo estilo motero para vestirse un poco como mamá en fin de semana.

No faltan los vaqueros ni el ineluduble y vital rojo, tampoco los clásicos estampados aniñados, los topos y el gris suave; ni los shorts o los panties y, sobre todo, no falta nunca la comodidad en cada prenda, porque Chloé sabe que la elegancia y el estilo empiezan en sentirte bien en tu piel y en tus tejidos… incluso cuando todavía no levantas más que dos palmos del suelo.

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