Vísteme suavemente, Ajay.
La nueva colección de los hermanos Marchi nos transporta a un mundo delicado repleto de volúmenes armónicos y texturas soft.
La isla de Capri es conocida por algo más que su espectacular Gruta Azul, la ensalada caprese o los pantalones capri, que lucía la jet-set de los cincuenta por sus calas y playas. Capri también es punto, y del bueno. Así han querido transmitirlo desde sus comienzos, allá por el noventa y cinco, los hermanos Marco y Vannis Marchi, más conocidos por ser los creadores de la ya internacional firma Liu Jo.
Con ese propósito y coincidiendo con el cambio de siglo, fuimos testigo de cómo los Marchi ampliaban su negocio con la creación de la línea Ajay, propuestas con un toque romántico y etéreo pensadas para mujeres con curvas que se decantan por tejidos de calidad y aires sofisticados. Desde entonces Ajay se ha convertido en el contrapunto (nunca mejor dicho) de Liu Jo, aportando más sensualidad y calidez a la marca madre.
Este invierno la nueva colección de Ajay se mantiene fiel a su estilo, recuperando los tonos empolvados, que lucen como perfectos aliados de las gamas tierra, orientadas a los looks más nocturnos. Los jerséis de angora, lana y cachemir se combinan armónicamente con tejidos como la seda y el algodón, jugando con clase con las texturas y volúmenes. Las puntillas de encaje en los bajos de los vestidos (guiño a la tendencia lencera de esta temporada) y los plisados de las faldas añaden a la colección ese toque soft que envuelve al universo Ajay.
Suban el blush sobre sus mejillas, definan bien la raya del pelo a un lado y déjense llevar por la belleza natural de las cosas. Ahí reside el encanto Ajay que Liu Jo nos propone temporada tras temporada.
Más información Ajay by Liu Jo